La economía andaluza, como la española, podría comenzar un "lento" camino hacia la recuperación el próximo año, cuando se prevé una variación del Producto Interior Bruto (PIB) andaluz del 0,8 por ciento en términos reales, una tasa "muy modesta" que sin embargo podría implicar creación neta de empleo a partir del segundo semestre, según las conclusiones del Informe Económico y Financiero de Andalucía, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca) para CajaGranada y presentado este jueves en Granada.

El estudio, que analiza la economía y el tejido empresarial andaluz anualmente, cumple este año su vigésimo sexto cumpleaños e incluye además en esta ocasión un monográfico dedicado a la ordenación del territorio en la Comunidad Autónoma, que analiza la evolución y situación actual de la planificación territorial.

En la presentación de los resultados del informe, el director de la Unidad de Estudios y asesor de la Reserva Federal de EEUU, Santiago Carbó, ha considerado que Andalucía continuará el próximo año en la línea de la economía española, orientada hacia una "recuperación paulatina lenta", con una creación neta del empleo que sin embargo no supondrá una disminución de la tasa de paro, que podría comenzar a cambiar ligeramente ya a partir de 2012, cuando el PIB crezca en torno al 2 por ciento, ya que podrían empezar a sentirse los efectos de la reforma laboral y las reformas previstas por el Gobierno.

Para este año, Eseca prevé una evolución del PIB andaluz "muy similar" al de la economía española, situándose en el -0,3 por ciento, muy por debajo del -3,6 por ciento del pasado 2009, marcado fundamentalmente por los efectos de la crisis internacional, lo que evidencia que el ajuste es cada vez menos intenso, aunque en 2010 sigue siendo negativo. Sigue siendo lo "más preocupante" la destrucción de empleo, porque la previsión es que el año termine con un 28 por ciento de tasa de paro.

Por sectores, la agricultura ha seguido cayendo en 2010, pero en torno al 0,1 por ciento, la industria ha frenado su fuerte caída, aunque mantiene índices del -1,8 por ciento, la construcción continúa con su fuerte ajuste, mientras que el de servicios se recupera un 1 por ciento gracias en buena parte a la evolución del sector turístico, clave para Andalucía.

La evolución de los costes laborales para las empresas se ha "atenuado", y el índice de inflación, el IPC, se situará en torno al 2 por ciento en Andalucía. En materia de producción industrial se observa una cierta recuperación, las exportaciones y las importaciones han crecido "de un modo importante", y asimismo las empresas inscritas en la Seguridad Social han decrecido un 2 por ciento; también cae el comercio al por menor un 1,1 por ciento y las pernoctaciones hoteleras no caen tanto pero sí alrededor del -1,4 por ciento.

La evolución económica en 2009

En 2009 los datos fueron más negativos para la Comunicad andaluza, ya que la actividad económica descendió un -3,6 por ciento, similar al -3,64 por ciento de la media española, y continuó la destrucción de empleo, situándose la tasa de paro en el 25,4 por ciento, el nivel más alto desde 1999, con un aumento además de la conflictividad laboral, con un 116,5 por ciento más de jornadas de huelga.

A nivel sectorial, el Valor Añadido Bruto (VAB) de la agricultura experimentó una caída del 4,2 por ciento, del sector industrial un 12,3 por ciento, y la construcción siguió siendo el pasado año el sector más afectado, con un descenso del 56,2 por ciento del indicador adelantado de demanda de los proyectos visados. Por contra, el sector servicios fue el menos afectado, con un descenso del VAB del 0,91, y en el turismo se registró un descenso del 12,11 por ciento de visitantes, si bien la estancia media de los turistas en los establecimientos hoteleros continúa ascendiendo (8,8 días en el año 2009).

El comercio exterior tampoco fue ajeno el pasado año a esta situación, y los flujos comerciales para Andalucía se redujeron en un 10,9 por ciento. Sin embargo, las exportaciones le han comido terreno a las importaciones, con lo que la tasa de cobertura se situó en el 79,6 por ciento.

En lo que respecta a la deuda pública, uno de los efectos inmediatos de la crisis, el informe revela que Andalucía se encuentra por debajo de la media española (8,3 por ciento respecto al PIB), con una ratio del 6,9 por ciento en el cuarto trimestre de 2009, lejos de comunidades como la de Valencia, Baleares, Cataluña o Castilla La Mancha, que superan el 10 por ciento. Así las cosas, Carbó ha apuntado que Andalucía ha sido "lo suficientemente austera" como para tener aún recorrido en la evolución del endeudamiento público.

Redimensionamiento del sector financiero

En el sector financiero andaluz, durante 2009 se ha producido un intenso proceso de redimensionamiento, que continuará en los próximos años, con el objeto de hacer más eficiente la actividad bancaria. Asimismo, la actividad financiera se ralentizó con una reducción de la concesión de créditos, en un 1,96 por ciento, y de la captación de depósitos, en un 1,09 por ciento. Según indica Eseca, las cajas de ahorro continúan con el liderazgo en el sistema financiero, tanto en la concesión de créditos, como en la captación de depósitos.

La coyuntura económica por la que atraviesa la región andaluza ha tenido por otra parte un notable reflejo en la situación económica y financiera del tejido empresarial andaluz, que ha visto cómo la actividad se ha reducido de forma notable, provocando una importante disminución de las ganancias, así como la obtención de resultados negativos.

Por un lado, se produjo un descenso del volumen de empresas localizadas en Andalucía (el 2,44 por ciento) y, por otro, los ingresos de explotación junto a los resultados del ejercicio han descendido significativamente respecto al año anterior. Los mayores descensos respecto a 2008 se produjeron en las provincias de Almería y Granada (ambas con -3,6 por ciento).

Los ratios económicos y financieros han reflejado además cómo el empeoramiento de la situación afecta en mayor grado a las empresas de tamaño reducido. Asimismo, a causa de este entorno negativo, las empresas andaluzas redujeron su inversión en actividades de I+D en un 5,9 por ciento si bien, realizando una retrospectiva de los últimos años, se percibe una tendencia de crecimiento.

Por otra parte, en la presente edición del informe Eseca 2010, el monográfico del Informe Económico y Financiero de Andalucía 2010 estudia la ordenación del territorio en la Comunidad Autónoma de Andalucía. Elaborado por el Servicio Técnico de la Dirección General de Planificación, Ordenación y Desarrollo Territorial Sostenible, de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, examina la utilidad de dichas políticas, su evolución, así como los planes de ordenación más importantes desarrollados en el marco regional y supramunicipal.