El presidente de Aragón, el socialista Marcelino Iglesias, ha manifestado este miércoles su deseo de que el obispo de Lérida, Joan Piris, además de reconocer que la propiedad de los 112 bienes religiosos depositados en el Museo de Lérida es de 111 parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón (Huesca) "cumpla" las sentencias de los tribunales eclesiásticos y los devuelva porque esta situación "lleva así 15 años".

Iglesias ha realizado estas declaraciones en una entrevista del programa 'Julia en la onda', de Onda Cero, recogidas por Europa Press, después de la reunión este miércoles de los obispos de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, y de Lérida, Joan Piris, en Madrid con el Nuncio del Papa en España, Renzo Fratini.

Tras el encuentro, el Obispado de Lérida ha emitido un comunicado en el que informa de que se ha apartado del proceso civil por estos bienes argumentando que acata las decisiones eclesiásticas que siempre han dado la razón a Aragón y señala que monseñor Piris ha pedido a la Generalitat de Cataluña "devolver (el arte) a sus legítimos propietarios, si lo reclaman; es decir, a la Diócesis de Barbastro".

Iglesias ha asegurado que estará "feliz" si estas piezas "vuelven a Aragón porque son obras de pueblos aragoneses que están en Museo de Lérida" y sobre las que los tribunales eclesiásticos competentes han manifestado desde hace 15 años que son propiedad de esas parroquias de la Diócesis de Barbastro-Monzón.

Por eso, "me parece bien que lo reconozcan" y que la Iglesia "renuncie a la justicia civil" porque "lo que pasaba es que el obispo de Lérida no hacía caso al tribunal eclesiástico", algo que "no tenía sentido que se saltara" y que "fuese a la jurisdicción civil" para "prorrogarlo 'ad calendas griegas'".

"Me alegro mucho, pero mi felicidad será completa cuando esto se cumpla", ha agregado Iglesias, para señalar que "normalmente se escudan en que la Generalitat no les deja, pero no hay ninguna autoridad que impida que el propietario de una obra la tenga donde la quiera tener".

De forma que "si el propietario no las quiere tener en ese museo" de Lérida, "como es el caso, ninguna autoridad lo puede impedir, y, si lo hiciera, sería bastante grave".