Pues bien, hoy proponemos una ruta que le suma al ocio nocturno todos estos componentes del poeta o del escritor. Eso sí, con una banda sonora de lo más peculiar.

No oiremos clavicordios ni arpas oníricas. ¡Escucharemos de fondo salsa caribeña! Hoy la palabra es la espada y el amor, el campo de batalla. ¿Te sube la bilirrubina? Y para esta combinación molotov necesitamos irnos al Paseo del Born, 19. Y a un nombre sugerente: Copetín.

Luz cálida, casi caliente, en la que picotear palomitas de maíz mientras saboreamos su especialidad: el cocktail (de cualquier sabor y color que desees). Aunque lo más curioso es que en este local puedes enviar mensajes escritos a otras mesas.

¿Cómo? Con una especie de sobres pequeños en los que escribir lo que te plazca en su interior. Una sugerencia para escribir en los populares sobres… es del gran Julius (o sea de super Groucho) y es la siguiente: «No piense mal de mí, señorita, mi interés por usted es puramente sexual».

* Puedes encontrar ésta y otras rutas en www.moviocio.com.