El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) se ha unido a la Asociación Women Together, vinculada a las Naciones Unidas, para reivindicar el papel activo de la mujer en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que definieron 189 países en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York en septiembre del año 2000. Y lo hace a través de 47 obras de arte de las artistas femeninas de los siglos XX y XXI que forman parte de su colección propia y que viajarán por distintas ciudades del mundo, en un recorrido que arrancará en Sao Pablo (Brasil), el próximo mes de febrero.

La muestra 'Identidad femenina. El arte de conseguir los objetivos del Milenio' se integra en el programa 'El arte de conseguir los Objetivos del Milenio' con el que se promueven iniciativas para "sensibilizar a las personas, autoridades y empresarios" a través del "lenguaje universal" del arte. Así, los fondos museo valenciano partirán a Brasil y pasarán después por Bangladesh, Qatar, Alejandría e Isrrael, dentro de ciudades que significativas por cumplir al menos uno de estos Objetivos, en el marco del proyecto 'Ciudades del Milenio'.

Así lo ha manifestado este miércoles en rueda de prensa la directora del IVAM, Consuelo Císcar, acompañada por las presidenta y directora de comunicación de Women Together, Joana Caparrós y Pilar cuenca, junto a la creadora del movimiento Moda para el Desarrollo, Bibi Russell, como "ejemplo" de que las iniciativas personales no gubernamentales pueden alcanzar los Objetivos del Milenio, aunque sea a más pequeña escala.

En su participación, IVAM hará itinerar las creaciones de las artistas femeninas que forman parte de sus fondos, cuyas obras son el "resultado de una vindicación de su identidad", ha destacado la directora del museo. Entre ellas, artistas como Carmen Calvo, victoria Civera, Sonia Delaunay, Juana Francés, Cristina García Rivero, Jacinta Gil Roncales, Ouka Leele, Natividad Navalón o Soledad Sevilla.

Una muestra que Císcar confía que sirva como "homenaje" a todas aquellas mujeres que se atrevieron a invadir un terreno como el artístico, que les era inaccesible tiempo atrás". Así, espera que proyectos como éste sean como una "plataforma de reflexión" para "sensibilizar a la sociedad e intensificar la defensa de los derechos de las mujeres y de los derechos humanos en todas las partes del planeta".

En este sentido, Joana Caparrós, ha manifestado que "quizá", cuando se reunieron los Jefes de Estado en las Naciones Unidas, cometieron el "error" de pensar que solo se podían alcanzar los Objetivos del Milenio a través de las decisiones del poder político. En realidad, ha apuntado la presidenta de Women Together, "hay muchas formas" de alcanzar estas metas a través del diálogo y para ello, "hay que implicar a la sociedad y sobretodo a la juventud", ha subrayado.

"Estamos en un momento convulso" en el que "todas las disciplinas son buenas", ha apuntado. Según ha explicado los atentados del 11-S han retrasado el cuatro años las actuaciones para iniciar la consecución de los Objetivos marcados en el año 2000, ya que había una reunión prevista para el día 13 del mismo mes que no se llegó a tener lugar.

Posteriormente, "la crisis también ha tirado para atrás" las iniciativas en este sentido, por lo que "vamos a crear plataformas para pedir un poquito más de plazo para alcanzar los Objetivos que buscan erradicar la pobreza y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, la igualdad entre sexos, reducir la mortalidad de niños menores de 5 años, mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA y otras enfermedades, garantizar la sostenibilidad y fomentar la alianza mundial para el desarrollo.

En la misma línea, Pilar Cuenca ha hecho una llamada para "involucrar a la ciudadanía" y ha apuntado que en este momento "convulso" en el que internet ha supuesto un cambio espectacular y donde la gente "no tiene tiempo de escuchar" más allá de 140 caracteres, se puede ahondar más en el aspecto emocional". Es aquí donde el arte juega su papel para transmitir a las personas la "necesidad de involucrarse en su pequeña parcela".

Moda para el desarrollo

Un ejemplo de estas iniciativas personales e independientes de las grandes policías es Bibi Russell, artista de la Paz UNESCO y creadora del movimiento Moda para el Desarrollo, que abandonó su próspera carrera como top model en Londres para regresar a su Bangladesh natal y crear unas pequeñas cadenas de tejedoras que permitiera a cada una de ellas sacar adelante a su familia.

La iniciativa, que se ha extendido ya hasta Camboya y la Índia, ha logrado crear una red de tejedoras que realizan ropa de modo sostenible y con tejidos naturales y que adquieren así lo necesario para dar de comer a su familia. Esta red "ha logrado reunir los Objetivos del Milenio" en su escala, ha resaltado Cuenca, ya que ha acabado con la pobreza de estas familias, ha integrado a la mujer, y ahora, se empiezan a preocupar más por la educación y la salud.

Al respecto, Bibi Russell ha explicado que ahora la red se coordina por mensajes de móvil, ya que la conexión a internet entraña dificultades, fundamentalmente monetarias. "Pero llegará el día en que tengan también ordenadores" y "llegará el momento de ir más allá, ahora tienen que pensar en comer, luego en la educación de sus niños y luego más", ha augurado.

Russell, que define la moda como "una cultura y una necesidad", pues hoy en día nadie puede ir desnudo, quiere "mostrar que hay belleza en la pobreza. No creo en la caridad", ha dicho, "creo que debo competir con otras marcas", ha concluido.