La ‘vendetta’ olímpica de Eric Bana

Tras la ficción de ‘La guerra de los mundos’, el rey Midas del cine regresa a la realidad más cruda, reviviendo un momento histórico desde un punto de vista poco conocido.
Eric Bana en una escena de Munich
Eric Bana en una escena de Munich
Eric Bana en una escena de Munich
En 1972, un terrible suceso marcó un punto de inflexión en la complicada situación internacional del momento. Unos terroristas que luchaban por la causa palestina secuestraron y finalmente asesinaron a 11 atletas israelíes. El suceso tuvo lugar en medio de los Juegos Olímpicos de Munich y revolvió uno de los puntos candentes del planeta: Oriente Próximo.

La respuesta oficial de Israel fue bombardear varias bases de la Organización para la Liberación de Palestina. Pero, al margen de este ataque, se realizó una operación de venganza para asesinar a los terroristas, que consiguieron escapar.

Este es el punto de partida de la última producción de Steven Spielberg. El director, uno de los más poderosos y reconocidos de Hollywood, vuelve a tomar un suceso histórico como origen de un proyecto cinematográfico. El filme está basado en el libro Venganza: el relato verídico de una misión antiterrorista israelí, de George Jonas. El proceso de ajuste de cuentas se ve acompañado por las dudas del equipo vengador, llamado La Cólera de Dios.

Eric Bana (Hulk) encarna al agente secreto del Mossad que encabeza la operación. El reparto, de talla internacional, se completa con nombres como Geoffrey Rush (Llámame Peter), Mathieu Kassovitz (director de El odio) o Daniel Craig, el nuevo James Bond.

La persecución del comando les hizo viajar por medio mundo. Así, Spielberg rodó escenas en París y Nueva York, pero la mayor parte del rodaje tuvo lugar en Malta y Hungría.

* EE UU, 2005. Dir.: Steven Spielberg. Int.: Eric Bana, Daniel Craig, Ciarán Hinds. Dur.: 164 min.

Judíos y palestinos, descontentos

Steven Spielberg es de origen judío, algo que quedó plasmado con desazón en la película La lista de Schindler (1993). En ella narraba el horror del Holocausto que acabó con millones de judíos.

Ahora, en Munich, el Rey Midas del cine ahonda en la guerra sucia promovida por los servicios secretos israelíes tras la matanza de los Juegos Olímpicos, algo que no ha gustado a la cominidad hebrea... pero tampoco ha convencido a los árabes.

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