El Parlamento Europeo ha rebajado sus exigencias para negociar el plan de gestión a largo plazo de la anchoa del golfo de Vizcaya que lleva meses bloqueado por diferencias con el Consejo y la Comisión, al aprobar la comisión de Pesca un informe que fija la posición de la Eurocámara y mantiene las líneas clave de la propuesta inicial de Bruselas.

El plan para recuperar la anchoa del Cantábrico establece una fórmula matemática que, basada en datos científicos, fije cada año la cuota para este caladero en lugar de dejar esta decisión en manos de una negociación política. También cambia el calendario de decisión para adaptarlo a la temporada de pesca de la anchoa.

El Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo negociarán "en las próximas dos o tres semanas" este asunto, por lo que no se descarta retrasos en el voto de la Eurocámara.

El informe inicial, elaborado por la eurodipuatda del PNV Izaskun Bilbao, incluía exigencias del sector como que si los científicos piden el mayor recorte de cuota posible, éste no fuera nunca superior al 10% de un año a otro y que se mantuviera siempre un mínimo de 7.000 toneladas de capturas en la temporada.

Sin embargo, la comisión europarlamentaria ha adoptado varias enmiendas que se alinean con los planteamientos de la Comisión Europea, como la reducción máxima anual del 25% en las capturas si los científicos piden la menor cuota posible.

También está de acuerdo en computar el cebo vivo como parte de los Totales Admisibles de Capturas (TAC), pese a que la ponente abogó por lo contrario, y en la necesidad de autorización previa del Estado miembro para desembarcar en uno de sus puertos más de una tonelada de anchoa.

En opinión de Izaskun Bilbao, el documento —que se ha negociado hasta el último minuto antes de la votación— reduce las garantías que propuso el sector para conservar un mínimo de actividad pesquera siempre que no se pusiese en riesgo el futuro de la especie. Está previsto que el pleno de la Eurocámara dé su opinión el próximo 25 de noviembre.

Bilbao ha recordado que la comisión europarlamentaria aprobó un informe más exigente en diciembre, antes de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa que otorga competencias en pesca a la Eurocámara, y ha lamentado que algunos diputados hayan cambiado el sentido de sus votos.

"Creo que algunas personas no han tenido en cuenta el comportamiento responsable que ha acreditado esta flota en esta campaña autorregulando sus capturas y no han entendido que las primeras interesadas en que no desaparezca la especie son las personas, empresas y localidades que viven de esta pesquería", ha declarado la eurodiputada tras el voto.

"Espero que en las semanas que quedan para llevar el informe a pleno consigamos volver a la posición de diciembre y disponer de una posición negociadora más favorable ante la Comisión", ha añadido.