A todos les pudo ayer la «emoción», según reconocieron. Y no es para menos, después de semanas de tira y afloja con el Ayuntamiento por los problemas de tráfico que habrá en Carretera de Cádiz durante las obras.

Las zanjas, en 2 semanas

Por ahora, los vecinos que viven entre el Martín Carpena y la glorieta de Molière pueden respirar tranquilos, ya que los primeros agujeros, que se abrirán en dos semanas, recolocarán cables y tuberías de gas, telefonía, agua y electricidad. Estas obras apenas tendrán incidencia en la circulación de la zona, pues se desarrollarán en las aceras y zonas de calzada destinada a aparcamientos.

La actuación para desviar los servicios básicos –de 14 empresas– durará casi cinco meses, aunque a partir del tercero está previsto que comiencen simultáneamente a construirse los primeros túneles con muros pantalla.

Mercedes Godoy. 36 años. «Las obras debían haber empezado antes; aunque afecten

a los vecinos, serán beneficiosas para todos».

Rafael González. 63 años. «Lo veo bien, siempre que sea positivo para los vecinos. Si cortan Villanueva del Rosario, no será mucho problema porque hay poco tránsito».

María del Pilar S. 43 años. «La obra no nos afectará demasiado porque en esta zona hay pocos comercios».