El jefe de los servicios médicos del Betis, el doctor Tomás Calero, ha comentado que si se hubiera tardado más de 3 minutos en atenderle el jugador del Salamanca Miguel García, que sufrió un infarto en el partido de Liga Adelante disputado este domingo entre ambos equipos, "habría sufrido daños cerebrales".

De hecho, Calero se convirtió en uno de los grandes protagonistas del partido al atender con rapidez al futbolista del conjunto charro, en cuanto le vio caer sobre el césped del estadio Helmántico.

"El jugador sufrió un desvanecimiento, tuve la fortuna en ese momento de que me cogió enfrente justo del banquillo y lo vi caer. Hasta llegar allí no nos dimos cuenta de que se trataba de una parada cardiorespiratora", precisó.

En este sentido, el galeno heliopoliano detalló los pasos que se siguieron para reanimar a Miguel García. "Iniciamos un proceso de resucitación siguiendo los pasos y, gracias a Dios, el jugador se salvó. Si hubiésemos tardado más de tres minutos, se hubieran producido daños cerebrales por la falta de oxígeno", destacó.

Igualmente, recordó que "había muchos profesionales" de la medicina en el estadio, cuando se produjo el suceso "y eso facilitó mucho la labor" de los encargados de salvar a García.

"Cuando vimos a Miguel allí tuvimos la templanza de actuar con criterio y el acierto de coordinarnos bien, haciendo las pautas adecuadas para poder salvar la vida del jugador", manifestó.

Igualmente, Calero añadió que ha quedado en llamar al médico del Salamanca para conocer la última hora sobre el estado del futbolista. "Ayer estaba bien, estabilizado y sin problemas. Se ha recuperado como cualquier persona joven que sufre un infarto y, a partir de aquí, le deseamos lo mejor", concluyó.