Los trabajos de ejecución del túnel de la Línea 1 del metro de Málaga, a su paso por la ronda oeste de circunvalación, han comenzado a realizarse esta viernes, actuaciones con las que la Junta de Andalucía, administración que ejecuta el suburbano malagueño, aborda el último tajo de dicha línea que restaba por iniciar su actividad.

El paso bajo la ronda oeste de circunvalación constituye una de las actuaciones más singulares de las líneas 1 y 2 del metro de Málaga, ya que para avanzar en la ejecución del túnel se opta por un sistema constructivo diferente —excavación en mina— al empleado en el resto de la infraestructura subterránea en ambas líneas, que es el de los muros-pantalla.

La elección de este sistema responde, según manifestaron desde la Junta de Andalucía en un comunicado, al requisito planteado por el Ministerio de Fomento, administración titular de la ronda oeste, que exige no cortar el tráfico en dicho tramo, simultaneando, así, el paso del tráfico rodado y la construcción bajo el mismo del referido tramo de túnel.

Para la realización de esta actuación singular se ha elegido el método belga de excavación en mina, por ser el que mejor se adapta a las característica geomecánicas del terreno. Este método, "seguro y está sobradamente contrastado", se ha utilizado con éxito para la construcción de ampliaciones de líneas del metro de Madrid.

El inicio de esta actuación se hace en coordinación con la Dirección General de Carreteras del Estado, quien concedió la autorización pertinente para el desarrollo de estos trabajos a finales del pasado mes de junio.

No cortes de tráfico

La ejecución del túnel en este tramo del trazado, cuyo sistema constructivo es altamente artesanal (en mina), no llevará aparejado afección para la ciudadana ni cortes en el tráfico rodado. Además, se estima que, si todo transcurre según la previsión establecida en el calendario de trabajo, esta fase de obra tendrá una duración de unos tres meses.

Estos trabajos se acometen desde el pozo de ataque situado en la calle Prosper Merimée en dirección hacia la ronda oeste de circunvalación. El primer paso del proceso constructivo de este tramo del túnel, que tiene una longitud aproximada de 60 metros y una profundidad de unos 15 metros, es la construcción del paraguas de micropilotes, que garantiza una mayor protección durante la excavación.

Los micropilotes tienen un diámetro de 20 centímetros, un espacio entre sí de 40 centímetros y una longitud total de 10 metros. De forma posterior a la ejecución del paraguas de micropilotes, se procede a la construcción de la bóveda. Su sostenimiento se hace mediante entibación de madera y luego se procede a ejecutar el sostenimiento definitivo de la bóveda mediante hormigonado, según han explicado.

Con posterioridad a la fase de hormigonado de la bóveda comienza la excavación de la destroza, que consiste en la realización de una caja central dejando un margen de entre uno y 1,5 metros en los hastiales o paredes laterales del túnel. Esta operación se lleva a cabo con una máquina excavadora. Después, se retiran las tierras procedentes de la excavación mediante camiones.

La realización de los hastiales se hace con la misma máquina con la que se ejecuta la destroza, y luego se perfila a mano. El final del proceso consiste en la excavación correspondiente a la contrabóveda y su posterior hormigonado, quedando el túnel finalizado en su totalidad. Tras esto comenzarán los trabajos de montaje de vía y la posterior implantación de las instalaciones y sistemas ferroviarios.