Se podría decir que el 2 de octubre de hace cien años, Madrid cogió el tren del lujo y el glamour. Aquel lejano día de 1910 se inauguraba el Hotel Ritz (plaza de la Lealtad, 5) en la capital de España. Fue construido por deseo del rey Alfonso XIII a imagen y semejanza de los otros Ritz de París y Londres, al considerar que a Madrid le faltaba un establecimiento de estas características. Un hotel-palacio, el primero del país.

Desde entonces, la lista de insignes visitantes va desde la nobleza, pasando por lo más granado de las estrellas de cine del Hollywood clásico y hasta revolucionarios (el anarquista Buenaventura Durruti murió allí durante la Guerra Civil Española). Pero esta vez serán los madrileños los verdaderos protagonistas de programa de celebraciones que el Ritz ha programado para conmemorar sus cien años.

Los actos de conmemoración durarán un año entero, y tendrán su momento cumbre con las fiestas de Navidad y en Carnavales. También habrá una exposición de fotos antiguas en la entrada y, cada domingo, el hotel abrirá sus puertas a grupos de hasta 15 personas con visita guiada por todo el edificio. Además, el restaurante hará menús especiales con platos históricos del siglo XX.

Y para el recuerdo, quedarán las múltiples anécdotas vividas durante todos estos años. Por ejemplo, la noche que el emperador Haile Selassie de Etiopía se alojó en el establecimiento. Las normas de su país dictaban que nadie podía abandonar su presencia mostrándole la espalda, por lo que los empleados del hotel, profesionales como eran, tenían que abandonar su estancia andando hacia atrás.

Otra anécdota muestra también la rivalidad que el hotel tuvo siempre con el vecino Palace, donde siempre solía alojarse Dalí cuando acudía a Madrid..., pero que a la hora de almorzar acudía raudo al restaurante del Ritz.