Amigos y afines a la Plataforma Queremos Movernos de Tenerife han querido 'instruir' a los responsables de la guagua pública sobre accesibilidad poniendo de manifiesto en un comunicado de qué manera y pasados tres años de su aprobación —Real Decretao 1544/2007 de 23 de noviembre— existen carencias para las personas con discapacidad.

La controvertida presencia de una guagua fuera de servicio en un acto de protesta del colectivo y la actuación y palabras de algunos de los responsables de la empresa de Transporte Interurbano de Tenerife (Titsa) respecto a la actuación, no les han dejado indiferente.

De ahí, que hayan hecho llegar un correo a los medios de comunicación con la intención de puntualizar y aclarar qué es lo que se ha de hacer e incumplen los servicios puúblicos. Así recuerdan la necesidad de contar con rampasa motorizadas, asientos reservados para personas con movilidad reducida en las zonas próximas a las puertas de acceso.

Igualmente se exige que haya información sensorial acústica y luminosa para ciegos y sordos tanto en el interior como en el exterior del vehículo, pero sobre todo "en los distintos servicios de transporte se dispondrá.... de los equipos y dispositivos que aseguren el viaje y la asistencia a las personas con discapacidad en condiciones de dignidad, así como de comodidad y seguridad".

"Evitándose la utilización, salvo en circunstancias excepcionales de medios improvisados como el traslado a 'pulso", concluye la norma en el anexo nueve.

En opinión de los afines a este colectivo, lo que está haciendo Titsa es hablar de "falsedades" y emprender "actuaciones" que deterioran no sólo la imagen del servicio, "sino que degradan a las personas con discapacidad". "No se puede mirar a otro lado", han sentenciado reprochando la falta de sensibilidad con un colectivo que también acude a las urnas y vota.