La secretaria general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Isaura Leal, ha subrayado que los ayuntamientos "ya no son meros espectadores de los procesos de gestión de la energía", sino "actores relevantes", que "juegan un importante papel, junto a las demás administraciones públicas, las empresas y los ciudadanos, para modificar los actuales patrones de producción, distribución y consumo de energía".

Durante la inauguración del I Salón de la Eficiencia Energética en la Edificación (INMOEnergética), que se celebra hasta mañana en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma), Leal ha puesto en valor el trabajo que están realizando miles de ayuntamientos españoles en relación con las políticas de eficiencia y evaluación energética.

En este sentido, ha explicado que los municipios españoles han sido durante décadas unos de los principales motores del cambio y el desarrollo económico y social. Sin embargo, ese avance ha conllevado un crecimiento generalizado de la demanda de energía, que ha supuesto a su vez la generación de "importantes impactos ambientales, asociados al consumo de combustibles fósiles".

No obstante, Leal ha asegurado que "cada vez somos más conscientes de nuestra vulnerabilidad como resultado de una elevada dependencia energética, en muchos casos, de zonas del planeta de elevada inestabilidad política".

Por todo ello, en los últimos años los ayuntamientos están aplicando medidas para reducir el consumo de energía y diversificar las fuentes energéticas, prestando especial atención a las renovables. Esa actuación se traduce en el alumbrado público, la recogida de residuos o el transporte urbano colectivo, según Leal.

Más aún, durante su intervención la representante de la FEMP ha señalado que los gobiernos locales españoles "han entrado de lleno" en el sector de la energía, "asumiendo su papel como productores, consumidores, planificadores o reguladores".

En este sentido se ha pronunciado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien, precisamente, ha resaltado la conveniencia de "ir en la línea de ahorrar al máximo".

En este punto, el primer edil malagueño ha recordado que la ciudad de Málaga está adherida al compromiso europeo para reducir hasta 2020 sus emisiones de CO2 en un 20 por ciento, así como a la Carta Verde Digital.

Planes de optimización energética

El presiente de la Diputación, Salvador Pendón, ha destacado, por su parte, la preocupación de todas las entidades locales para favorecer el medio natural y ha puesto como ejemplo los Planes de Optimización Energética de la provincia, que se llevan a cabo en colaboración con la Junta de Andalucía y los ayuntamientos.

De hecho, ya se han redactado los de 99 municipios y dos entidades locales autónomas —sólo Málaga y Fuengirola lo han hecho por sus propios medios—, un territorio que acoge al 60 por ciento de la población malagueña.

En la actualidad, el gasto energético anual de esos 99 municipios y dos entidades locales autónomas es equivalente a 43.000 toneladas de petróleo y su factura, de 23 millones de euros. Con los planes de optimización el ahorro, en cuanto al primer aspecto, será del 28 por ciento —algo más de 12.000 toneladas al año—, y en la facturación, superior al 31 por ciento —más de siete millones—. Además, la reducción de dióxido de carbono a la atmósfera será de unas 65.000 toneladas por ejercicio.

Según Pendón, la inversión necesaria para que esos ayuntamientos puedan estar preparados es de 35 millones de euros, que podría estar rentabilizada al cabo de cinco años. Ya existen 3,25 millones procedentes de la Diputación (el 10 por ciento del total), a los que se suman otras cantidades que aportan los ayuntamientos acogiéndose a diferentes convocatorias públicas.

Finalmente, ha hecho hincapié en el compromiso de la Diputación Provincial de incluir criterios de eficiencia energética en todos los proyectos de equipamientos públicos que redacte.

Por su parte, la delegada provincial de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta, Pilar Serrano, ha señalado que las energías limpias representan ya el 31,4 por ciento de la potencia eléctrica total de Andalucía. Además, ha resaltado el liderazgo en cuanto a potencia instalada, con un incremento del 30 por ciento de 2008 a 2009.

Energías eólica y solar

En el caso concreto de la provincia de Málaga, ha indicado que sobresale en energía eólica, con más de 411 megavatios instalados en unos 16 parques, y ocupa el segundo lugar a nivel regional respecto a la implantación de superficie para la generación de energía solar térmica, sobre todo para la producción de agua caliente sanitaria.

Serrano ha informado de que la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, ha incentivado con 4,6 millones de euros un total de 435 proyectos de ahorro y eficiencia energética en la provincia, que han generado una inversión de 25,5 millones.

La representante del Ejecutivo andaluz ha destacado, por tanto, "la apuesta firme y decidida" de la Junta por las políticas de ahorro y eficiencia energética. "Estamos apostando por un nuevo modelo energético", ha declarado.

Así, ha puesto como ejemplo la iniciativa SmartCity, un proyecto pionero en España que plantea un nuevo modelo de gestión energética en las ciudades para conseguir un aumento de la eficiencia energética, una reducción de las emisiones de dióxido de carbono y un aumento del consumo de energías renovables.

En el marco de INMOEnergética ha sido presentado también el edificio de la Escuela de Ingenierías de la Universidad de Málaga (UMA), que recientemente consiguió la Calificación Energética A de la Agencia Andaluza de la Energía.

Este edificio, proyectado por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, lleva un año a pleno funcionamiento, tiempo durante el que se han reducido las emisiones de dióxido de carbono en 638 toneladas y el consumo del agua en 18.000 metros cúbicos, según ha informado el vicerrector de Infraestructuras de la UMA, Rafael Morales.