La Diputación de Valladolid ha dado un paso más en el apoyo a los ayuntamientos de la provincia para dotarles de liquidez suficiente con la que hacer frente a los coste del mantenimiento de los servicios municipales.

Al Plan Provincial de mantenimiento de servicios municipales que la Diputación puso en marcha en los últimos años, la institución provincial suma otra medida para contribuir a la solvencia financiera de los ayuntamientos, que viven "momentos difíciles" debido a la mala situación económica general.

Por ello, la Diputación de Valladolid va a aportar en 2011 hasta 22,7 millones de euros a los ayuntamientos de la provincia, en concepto de anticipos sobre la recaudación de los impuestos municipales -IBI, IAE e Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica- que realizan a través del Organismo Autónomo de Recaudación de la Diputación (Reval).

Cada Ayuntamiento puede recibir hasta el 75 por ciento del importe recaudatorio previsto para la anualidad por las imposiciones por inmuebles y actividad económica, y del 50 por ciento del previsto por los vehículos.

La Diputación de Valladolid debe financiar el importe de estos anticipos a través de una operación de tesorería -aprobada hoy por la Comisión de Presidencia del mes de octubre-, que en ningún caso supone carga financiera alguna para los ayuntamientos.

En los años anteriores, los importes de los anticipos de la Diputación a los Ayuntamientos ha sido de 13,8 millones en 2008; 18,1 millones en 2009, y 20,2 millones en 2010. La previsión para el año 2011 es de 22,7 millones de euros.