Entrevistados en el paseo independencia

Juan Ruiz. Trabaja en la administración, 63 años.

«No hay derecho a sufrir por los ruidos». Juan Ruiz está a favor de la condena impuesta al Ayuntamiento de Zaragoza por  su pasividad para evitar los ruidos en Moncasi. «No hay derecho  a que un matrimonio lo pase tan mal por culpa de los bares y de la incompatibilidad del Ayuntamiento», explicaba. Para él,  la indemnización que el Consistorio tiene que pagar a la afectada debería ser superior a 24.000 euros porque  «la molestia de vivir en una zona así no tiene precio».

Azucena Mainar. Trabaja en una consultora, 25 años.

«Vivir en una zona de bares es arriesgado». Para Azuzena «no es justo» que el Ayuntamiento no hiciera caso a las denuncias presentadas por la vecina afectada por los ruidos de Moncasi. «Hoy en día, vivir en una zona de bares  es  arriesgado. Ya sabes lo que te vas a encontrar  si te compras una casa allí. Hay que evitarlo como sea». Aún así, lo ideal sería que «el Ayuntamiento hiciera todo lo posible para que los bares cumplieran la normativa».

Alfonso Mimbela. Constructor, 35 años

«El Ayuntamiento hace lo que le da la gana».  Alfonso está de acuerdo con la condena pero se muestra escéptico ante la medida. «El  Ayuntamiento hace siempre lo que le da la gana. No creo que por esta sentencia varíe mucho su modo de hacer la cosas». Para él, es fundamental elegir bien la zona en la que vas a vivir. «Si te compras un piso en una zona de bares ya sabes lo que te vas a encontrar. Yo no lo podría soportar. Me volvería loco con tanto ruido», explicaba ayer.

Elena García. Jubilada, 80 años

«Antes no hacíamos tanto ruido». Elena se compadece de los vecinos de la zona de Moncasi. «Tiene que ser muy duro aguantar todos los fines de semana ruidos por culpa de los bares». Para ella, la solución está en la vigilancia policial. «Si hubiese más policía en estas zonas, los jóvenes no estarían tanto en la calle»·, explicaba. Además, no entiende por qué se hace tanto ruido: «Antes nos divertíamos dentro de los bares y no fuera. No éramos tan escandalosos».

Roberto Aceti. Voluntario europeo, 26 años

«Hay que trasladar las zonas de bares». «Me llama mucho la atención que la gente pase tanto tiempo en la calle cuando sale de fiesta», explicaba este italiano que lleva dos años en Zaragoza. Para él, la mejor solución para el problema de los ruidos es trasladar las zonas de fiesta a las afueras de la ciudad. «En Europa se hace y todo el mundo está encantado. Así no se molesta a nadie y los jóvenes seguimos disfrutando», añadía.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento