Los trabajadores de la empresa Inagra, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras en Granada capital, se unirán a la manifestación que secundarán el próximo viernes 29 de octubre los empleados de Rober, la adjudicataria del transporte urbano en la ciudad. De momento, según han acordado en asamblea, no van a convocar jornadas de huelga, pero "no se descartan en el futuro", si la empresa mantiene su pretensión de presentar un expediente de regulación de empleo que supondría, según los cálculos del comité de empresa, el despido de unos 200 trabajadores.

El secretario general de la Sección Sindical de UGT en Inagra, Martín Ángel Ruiz, ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que el plan de viabilidad propuesto por la concesionaria de manera verbal implicaría o esos despidos o la bajada de los sueldos entre un 15 y un 45 por ciento, algo que los trabajadores no están dispuestos a aceptar.

Por ello piden la mediación del Ayuntamiento de Granada, puesto que el proyecto para reducir costes de la empresa es atribuible al recorte en ocho millones en el presupuesto anual a la empresa, con un plantilla de 750 empleados. "Nosotros estamos dispuestos a ser solidarios, pero siempre que se nos presente una propuesta por escrito y con cláusulas razonables", ha señalado Ruiz.

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, se ha pronunciado este miércoles al respecto y ha incidido en que ha instado a Inagra, en su Consejo de Administración, a que trate de alcanzar un acuerdo "sin quebrantar los servicios ni con daños importantes a los trabajadores", que, a su entender, sería el impago de las nóminas, como está ocurriendo en Otura u Ogíjares.

En su opinión, la situación se debe solucionar en las "mesas de negociación" y no a través de la convocatoria de huelga porque ésta, ha dicho, "no resuelven los problemas". "Creo que tanto la empresa como el comité son lo suficientemente capaces de algo que es posible, deseable y necesario, y que por tanto espero que se produzca, como es el entendimiento", ha apuntado.