La plantilla de la empresa KME Locsa ha iniciado una huelga los fines de semana para mostrar a la empresa su malestar por el traslado de ocho compañeros a Barcelona, lo que consideran una medida de "presión para conseguir despidos más baratos".

Según ha informado en un comunicado Francisco Hens, miembro del comité de empresa por CCOO, se trata de empleados de más de 30 años de servicios en la empresa y, en su mayoría, mayores de 50 años.

La huelga se hace los fines de semana para no poner en peligro la producción de esta empresa que se dedica a la producción de aleaciones no férricas como el cobre, el latón y el zinc y que cuenta en Córdoba con una plantilla de 130 trabajadores.

Actualmente, están a la esperan de una reunión con el nuevo director de la planta, que fue nombrado el pasado 1 de octubre, por lo que mientras no se produzca un cambio seguirán con la huelga los fines de semana.

Los trabajadores piensan que esta medida no es necesaria, puesto que la empresa ha pasado de cinco millones de pérdidas en 2009 a tan sólo 200.000 euros en 2010.