Unos 160 trabajadores de la planta de reciclaje de residuos de Lousame (A Coruña) han realizado este martes una marcha a pié desde la empresa hasta Santiago de Compostela en protesta por las deudas que algunos ayuntamientos mantienen con la planta y en defensa de sus puestos de trabajo.

Los trabajadores, que realizaron una concentración ante la empresa a las 5.30 horas de la mañana de este martes, comenzaron su marcha sobre las 6.00 horas y entraron en Santiago sobre las 13.00 horas, desde donde se dirigieron ante la Consellería de Medio Ambiente.

Los manifestantes recorrieron las calles de Santiago entre ruidos de silbatos, bocinas y petardos, y tras una pancarta en la que se podía leer 'En defensa de la Planta de Lousame y de sus puestos de trabajo'. Los asistentes, entre los que se encontraban miembros de UGT, CC.OO. y CIG, corearon consignas como 'Xunta, entiende, la planta no se vende' o 'Planta de Lousame, solución'.

Entre las reclamaciones de los trabajadores está la de "compromiso" a los alcaldes de los ayuntamientos que conforman la Mancomunidade do Barbanza, la Xunta de Galicia y Ecoembes, para la "continuidad" de la planta.

Tal y como han criticado, la planta se encuentra en riesgo después de que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), empresa que gestiona el recinto, presentase la solicitud de resolución del contrato en vigor por impago de la mancomunidad, una deuda que en la actualidad asciende a 2,7 millones de euros y que está encabezada por los ayuntamientos de Ames, Carnota y Noia.

Además de la situación económica por deudas de la mancomunidad, los trabajadores denuncian que Ecoembes ha decidido "unilateralmente no recoger el 70 por ciento de los envases ligeros", lo que agrava la viabilidad de la planta dado que va a perder una financiación del 40 por ciento que abonan los recuperadores, unos 650.000 euros anuales. ESCENIFICACIÓN

Una vez ante la Consellería de Medio Ambiente, los participantes en la marcha intensificaron sus protestas y escenificaron ante el edificio administrativo la producción de reciclaje de la planta de Lousame, que contrapusieron a la incineración de residuos. Así, ante una bolsa con compost, papel reciclado y envases ligeros, los trabajadores prendieron fuego a un pequeño bidón lleno de basura, como "prueba de lo que se hace en la planta de Lousame y lo que se hace en la de Sogama", respectivamente.

Antes de concluir la manifestación, los representantes sindicales felicitaron a los participantes por su "comportamiento modélico" y reclamaron "quitar" el contrato en vigor a FCC —que "subcontrata a empresas privadas" el servicio— y crear "una empresa pública que gestione la planta".

Paralelamente, criticaron la actitud de los alcaldes que adeudan su servicio a la planta y anunciaron que "habrá ayuntamientos que van a saber lo que es tener basura en las calles".