Otoño en el Teide

“Uno de los lugares más ricos y diversos en sucesión de paisajes volcánicos y espectacularidad de valores naturales de todo el mundo”. Así definió la UNESCO el parque nacional del Teide cuando lo declaró Patrimonio Natural de la Humanidad, en junio de 2007.

Si bien el reconocimiento de la agencia de la ONU supuso un espaldarazo indudable, el Teide siempre ha sido el mayor símbolo natural y el principal reclamo turístico de la isla de Tenerife. Más de tres millones de personas visitan cada año este espacio natural.

Otoño es una época época perfecta para acercarse a la mayor montaña de España (3.718 metros). Ya no se registran las altas temperaturas del verano, ni hace falta abrigarse tanto como en invierno.

Se puede acceder al parque natural desde los cuatro puntos cardinales de la isla. Desde el norte, por la carretera C-821, de La Orotava a Las Cañadas (33 kilómetros); desde el sur, por la carretera C-821, de Vilaflor a Las Cañadas (16 km); desde el este, por la carretera dorsal C-824, que parte de La Laguna hasta El Portillo de la Villa (43 km); y, por último, desde el oeste, por la carretera C-823, de Chío a Las Cañadas (30 km).

Una vez en la zona, es muy recomendable utilizar el teleférico para ascender a la estación terminal de La Rambleta, situada a 3.550 metros de altura, aunque permanecerá cerrado por la revisión técnica anual hasta el próximo 27 de octubre. Las subidas comienzan a las 9 horas y finalizan a las 16, mientras que los descensos concluyen a las 17 horas, salvo inclemencias del tiempo. El precio del viaje ida y vuelta por adulto es de 12 euros los residentes y 25 los no residentes. Los menores de 14 años pagan entre 8 y 12,5 euros.

Otra opción, sólo apta para los más aventureros, es ascender a pie hasta el pico del volcán, aunque, por motivos de seguridad y de conservación de la zona, hace falta un permiso especial que se puede solicitar a través de la página web Reservas de Parques Nacionales. La autorización sólo tiene validez para una fecha y un tramo horario determinado y en ningún caso da derecho a abandonar el sendero Telesforo Bravo, único camino que da acceso a la cumbre.

Para pernoctar en el parque nacional, hay dos opciones interesantes. Por un lado, el refugio de Altavista. Ubicado a 3.270 metros de altitud, dispone de tres dormitorios con capacidad para 60 personas, además de cocina, aseos, enfermería y almacén. El precio por una noche (es el tiempo máximo de estancia) es de 20 euros, aunque jubilados, montañeros federados y personas en posesión del carné joven del Gobierno de Canarias pagan 10 euros. La otra alternativa consiste en alojarse en el Parador de las Cañadas del Teide, que además de ofrecer unas vistas espectaculares del volcán, permite disfrutar de la gastronomía canaria en su restaurante. El precio de la habitación doble es de 70 euros.

Para los que viajan con niños, la empresa de ecoturismo Teide Astro realiza visitas vespertinas para disfrutar de la puesta de sol en las Cañadas del Teide. Tras la cena, se puede contemplar el cielo con un guía especializado en astronomía. La tarifa, cena incluida, para los adultos es de 55 euros y los niños pagan 27,50 euros.