Éste es uno de los motivos por los que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha condenado al Ayuntamiento de Zaragoza, por pasividad en corregir el ruido y las ilegalidades de dos locales, a pagar 24.000 euros a M.ª José Gutiérrez por perjuicio moral. La vecina de la zona de Moncasi denunció su situación una treintena de veces y está convencida de que su esposo murió de infarto por el estrés provocado por las molestias.

El Consistorio deberá indemnizar, mantener un control constante de los locales denunciados y corregir las molestias que puedan ocasionar.

Durante años, María José Gutiérrez y su marido tuvieron que soportar los humos y olores del local  Hamburguesas y los ruidos del bar Capitán Trueno, que se instalaron bajo su vivienda, en la calle doctor Lozano, incumpliendo la norma de zonas saturadas y sin licencia.

Ante las reiteradas denuncias, el Ayuntamiento se limitó a ordenar la retirada de los equipos de música del bar, pero tres años después de la resolución que lo dictaba. En el año 2000, el marido de M.ª José Gutiérrez falleció por un infarto de miocardio que su mujer achaca al estrés por las molestias.

El TSJA ha considerado que el Ayuntamiento no tomó las medidas necesarias para evitar los daños y perjuicios a los vecinos, pero no reconoce la indemnización que solicitaba la afectada por la muerte de su marido, ya que no ha podido comprobarse que estuviera relacionada con el estrés.

El ruido excesivo incide en la salud

La ciencia médica admite que el infarto de miocardio es un factor psicopatógeno que incide en la calidad de vida, y la Organización Mudial de la Salud manifiesta que la exposición prolongada a un nivel elevado de ruido incide en la salud de las personas (trastorno del sueño, neurosis, hipertensión, isquemia) y reduce su calidad de vida. Sin embargo, el TSJA desestimó la demanda por la muerte del vecino de Moncasi porque no se demostró que la causa fuera el ruido.

Derecho fundamental

Inviolabilidad

La sentencia recuerda que el Constitucional establece que el domicilio es inviolable también por el ruido, que puede atentar contra el respeto a la vida privada y familiar, impidiendo el disfrute de la propia casa.

Ley de bares

Función municipal

La nueva ley de bares que entró en vigor el pasado fin de semana reduce los horarios de cierre, pero deja en manos de los ayuntamientos gran parte de la regulación y control de los bares y discotecas.

Otras demandas

Contra la DGA

La A. VV. La Huerva tiene pendiente otra demanda contra Ayuntamiento y DGA por dejación de funciones. En Gran Bretaña preparan una ley que expulsará de sus casas tres meses a los que hagan demasiado ruido.