La consejera de Justicia y Administraciones Públicas, Idoia Mendia, ha asegurado esta mañana, en su visita a la capilla ardiente por el viceconsejero de Justicia, José Manuel Fínez, que el fallecido este viernes por un infarto era "un gran servidor" de la Justicia y del servicio público que, además, lograba "acercar" posturas entre las diferentes sensibilidades.

En declaraciones a los medios junto a la capilla ardiente en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, cuyas banderas ondeaban a media asta, Mendia ha reconocido que Fínez era "sobre todo un amigo".

"Él concebía la Justicia como un servicio público a los ciudadanos. Luego ha pasado a servir a todos los ciudadanos desde el Departamento vasco de Justicia y lo ha hecho con el mismo espíritu de servicio", ha declarado.

A su juicio, su figura "va a ser insustituible", aunque sus compañeros continuarán en el trabajo de lo que él ha dejado ya realizado, desarrollando ideas con el recuerdo de "su sentido del humor y su gran corazón".

La consejera también ha indicado que era "un gran hombre para acercar y romper con la dinámica que había existido hasta ese momento" en la Justicia vasca, puesto que "tenía claro que las instituciones judiciales y las instituciones vascas autonómicas tenían que entenderse".

En este sentido, ha agregado que Fínez apostaba por la colaboración institucional "para llevar adelante el gran proyecto que es el cambio en la Justicia" que se está abordando actualmente desde el Departamento y desde el Ministerio de Justicia. "Además, conocía perfectamente la judicatura como miembro que era de ella. Lo supo hacer muy bien", ha concluido.