Si el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, anunciaba este viernes el "acuerdo de estabilidad" hasta 2012 que suponía la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, no ha tardado ni un día en precisar que dicho acuerdo alcanzado con el PSOE no es un pacto de legislatura, y ha afirmado que el Estatuto no es "la estación final" del PNV. Además, ha asegurado que no le preocupa "dónde queda" el lehendakari, Patxi López, tras este acuerdo, y destaca "la capacidad de hacer gobierno" de su partido.

Urkullu ha afirmado, sobre el apoyo de su partido a las cuentas públicas de Zapatero, que "todo partido político está sujeto y expuesto a las críticas políticas". "En todo caso, nosotros hemos dicho siempre que queremos defender los intereses de Euskadi y aquello que entendemos que es mejor para los ciudadanos vascos, y creo que lo hemos conseguido", ha aseverado.

Tras señalar que las críticas a las que se puedan ver sometidos tendrán "carácter electoralista o una perspectiva a corto plazo", ha emplazado a mirar "este acuerdo" con la perspectiva "desde hace 31 años al día de hoy". En este sentido, ha apuntado que "no es que le merezca" la pena al PNV, sino "a toda la sociedad vasca".

Iñigo Urkullu ha subrayado que ello no supondrá que el PNV dé "un cheque en blanco, en absoluto", a las políticas económicas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.  A su juicio, lo que debe primar "es arrimar el hombro" y que se sienten "las bases para una recuperación económica cuanto antes". Insiste que desde el PNV se está trabajando por un proyecto de acuerdo que tiene por objetivo "buscar una iniciativa política, económica y social que ofrecer como proyecto a la sociedad vasca en el contexto del año 2013, ante las próximas elecciones autonómicas".