El bloqueo de las refinerías francesas continúa este sábado durante la protesta por el retraso de la edad de jubilación preconizada por Nicolas Sarkozy, lo que también provoca la anulación de ciertos trenes.

Las doce refinerías del país fueron bloqueadas este viernes y los sindicatos tenían previsto mantenerlas cerradas para el sábado, cuando está convocada una nueva jornada de manifestaciones en las calles de diferentes ciudades del país, la novena convocatoria desde marzo pasado.

La falta de combustible obligó el viernes al cierre de un centenar de gasolineras, aunque la patronal del sector precisó que se trata de problemas puntuales y descartó que, por el momento, haya problemas de abastecimiento. Lo mismo sucedió con los depósitos de los aeropuertos, que no recibieron combustible, por lo que tuvieron que aprovisionar a los aviones con las reservas almacenadas. Las reservas de queroseno del aeropuerto parisiense de Roissy Charles de Gaulle sólo durarán hasta el martes próximo si antes no se desbloquean las refinerías francesas, informó hoy un portavoz oficial. Los sindicatos mantienen bloqueadas desde ayer las doce refinerías francesas en protesta por la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación. En Orly, el otro gran aeropuerto de la capital, las reservas pueden durar algo más, precisó el portavoz.

El oleoducto que aprovisiona de carburantes a los dos aeropuertos parisienses funciona de forma intermitente, por lo que no entran nuevas reservas.

Los paros han provocado la anulación de numerosas líneas y problemas en el resto de la empresa pública de ferrocarriles.

Las conexiones internacionales no están garantizadas, incluidas las de España, y solo circularán dos de cada tres trenes de larga distancia previstos para el sábado y domingo. En provincias, la situación es más complicada y la empresa anuló tres de cada cuatro trenes interprovinciales de alta velocidad.

Los estudiantes se unen a las movilizaciones

Los sindicatos esperan tener este sábado una gran respuesta a su llamamiento a las movilizaciones contra el retraso de la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67 para cobrar el total de la pensión.

Para ello cuentan con el aporte decisivo de los estudiantes, que desde las manifestaciones del pasado martes han continuado con sus protestas, cerrado institutos y con concentraciones en diferentes ciudades.

La jornada de protesta será la antesala de la octava huelga general, que tendrá lugar el martes próximo, víspera del día en el que el Senado tiene previsto aprobar la reforma de las pensiones.