El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha autorizado la construcción de 238 nuevas viviendas en zonas de Jerusalén situadas al otro lado de la Línea Verde, la frontera de facto entre Israel y los territorios palestinos, en Jerusalén Este, según informan este viernes los medios hebreos.

El Ministerio de Vivienda y Construcción junto con la Administración de Tierras de Israel han dado a conocer una lista de 3.500 nuevos permisos de construcción autorizados en todo el país, entre los que se incluyen estas casi 240 viviendas en territorios palestinos. En concreto, estas construcciones se llevarán a cabo en los barrios de Ramot y Pisgat Ze'ev, situados en el norte de Jerusalén y al este de la Línea Verde.

Aunque ambos barrios se encuentran técnicamente en el norte de Jerusalén, son considerados parte de Jerusalén Este -a la que los palestinos consideran la capital de su futuro Estado- debido a que están al este de la Línea Verde. Esta es la primera vez que se autorizan nuevas construcciones en Jerusalén Este desde la visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, a Israel el pasado marzo, cuando se anunciaron 1.600 nuevas viviendas en la zona pese a la moratoria en la construcción en los asentamientos.

Según la radio del Ejército, desde la oficina del primer ministro se ha indicado que la decisión la ha tomado el ministro de Vivienda, Ariel Attias. Asimismo, se ha subrayado que actualmente no está en vigor la moratoria sobre la construcción en los asentamientos. El Gobierno israelí ha informado a Estados Unidos de la decisión y Washington ha manifestado su rechazo, por lo que se optó por reducir el número de permisos de construcción en esta zona, según indica el diario Haaretz.

Por su parte, el presidente Mahmud Abás ha asegurado que los palestinos no firmarán bajo ninguna circunstancia ningún acuerdo en el que reconozcan a Israel como el estado del pueblo judío. "La Autoridad Palestina reconoció la existencia de Israel en 1993 y ahora Israel tiene que reconocer al estado palestino en las fronteras de 1967", ha asegurado Abás.

Netanyahu ofreció esta semana extender la moratoria a la construcción en las colonias judías en Cisjordania a cambio del reconocimiento por parte de los palestinos de Israel como estado del pueblo judío. Los palestinos se niegan a este reconocimiento porque consideran que no les concierne a ellos determinar el carácter de otro estado, porque niega su narrativa histórica y podría empeorar la situación de los palestinos que tienen ciudadanía israelí porque permanecieron en su lugar de origen tras la creación del Estado de Israel en 1948, que hoy suponen un 20% de la población israelí.

El diálogo de paz entre israelíes y palestinos impulsado por Washington e iniciado hace apenas un mes y medio se encuentra en un punto muerto desde que, el pasado 27 de septiembre, finalizó la moratoria parcial a la edificación en las colonias en Cisjordania. Netanyahu y Abás, que habían acordado en un principio encontrarse quincenalmente, no han vuelto a verse las caras desde la reunión que mantuvieron en Jerusalén hace un mes.