El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura ha aprobado el anteproyecto de Ley de Desarrollo y Modernización del Turismo de Extremadura.

Desde la aprobación de la Ley 2/1997, de 20 de marzo, de Turismo de Extremadura, el escenario turístico extremeño ha cambiado "considerablemente", por lo que es "necesario" la promulgación de un texto que responda al valor que ofrece este sector en "constante crecimiento".

Según ha explicado la Junta tras la celebración del Consejo de Gobierno, el turismo extremeño se apoya en dos pilares primordiales, como son la "excelente biodiversidad" de Extremadura y la unión de naturaleza y patrimonio, que tenga como seña de identidad la calidad de los servicios, afrontando el reto de la accesibilidad para todos.

Se quiere fomentar el uso de la información como medio para simplificar y brindar acceso fácil y gratuito a personas de cualquier lugar, acerca de la información y la contratación de los servicios turísticos que se ofertan en Extremadura, contribuyendo al aumento de la calidad, tanto en la oferta como en la demanda.

En suma, se trata de un cuerpo legal que responda al reto de la competitividad y sostenibilidad del sector turístico extremeño, en consonancia con los principios plasmados en el Plan Turístico Español Horizonte 2020.

Además, se potencia la libre prestación de servicios y el libre ejercicio de las actividades, pasando a ser ésta la regla general y eliminando barreras legales en las autorizaciones administrativas que facilitaran la implantación de empresas que pretendan ejercer actividad turística alguna.

En definitiva, se pretende plasmar en el nuevo cuerpo legal el gran desarrollo experimentado por el sector turístico en Extremadura, transformado en un sector económico "estratégico" con gran capacidad de creación de riqueza, así como un elemento que contribuye a potenciar la imagen de Extremadura en el ámbito nacional e internacional.

Modificación de la ley de patrimonio

Otro de los acuerdos adoptados por el Consejo de Gobierno fue la aprobación del anteproyecto de ley que modifica parcialmente la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura.

La experiencia que se ha obtenido con la aplicación de esta ley durante la última década, la evolución de los conceptos y planteamientos en que se basan la protección y conservación del patrimonio histórico, así como los cambios legislativos producidos en otras áreas del ordenamiento jurídico, aconsejan una reforma de determinados preceptos a fin de que pueda seguir cumpliendo con el fin encomendado.

Entre los cambios legislativos, se encuentra la necesaria transposición de la Directiva 2006/123/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de diciembre de 2006 relativa a los servicios en el mercado interior, que pretende potenciar el desarrollo íntegro de las actividades de servicios en todo el territorio de la UE, eliminando obstáculos a la libertad de establecimiento y libre circulación de servicios.

Se constituyen como mecanismos para garantizar el efectivo ejercicio de estas dos libertades, la eliminación de los regímenes de autorización y de los procedimientos y formalidades excesivamente onerosos fijados para el ejercicio y acceso a una actividad de servicios, siendo procedente establecer principios de simplificación administrativa en estos procedimientos, cuando razones de interés general aconsejen su permanencia.

Declaración de bic en santibáñez el alto

De la misma manera, el Consejo de Gobierno acordó declarar Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Lugar de Interés Etnológico, el Conjunto Agroganadero de 'Los Pajares', en el término municipal de Santibáñez el Alto, y concretar su delimitación.

El Conjunto Agroganadero de 'Los Pajares' es singular, al reunir de manera intensa y no contaminada valores tradicionales de la cultura y modos de vida del pueblo extremeño, dignos de conservarse.

Se trata de uno de los "escasísimos" conjuntos arquitectónicos de carácter agroganadero que se conservan de manera íntegra hoy en día en la región, y su carácter excepcional se deriva de su extensión, la abundancia de construcciones y el carácter inalterado de sus esquemas y sistemas constructivos populares.

Además, hay que destacar que no se trata de un conjunto totalmente fosilizado en el tiempo, pues aún continúa parcialmente vivo al mantener el uso agroganadero tradicional que motivó su surgimiento, motivos que lo configuran como símbolo en la región que le hacen merecedor de su máximo reconocimiento y protección.