La Fiscalía de Valladolid solicita una pena global de ocho años y medio de cárcel para un joven con iniciales J.R.A. que en julio de 2009 atracó una gasolinera situada en Arroyo de la Encomienda, en cuyo transcurro, según considera probado la acusación pública, trató de estrangular a la empleada de la estación de servicio. El juicio se celebrará hoy viernes en la Audiencia de Valladolid.

Por tal motivo, el Ministerio Fiscal, en su escrito de calificación provisional, considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa en concurso con un robo con violencia, por los que pide cinco y tres años y medio, respectivamente, y el pago de más de 6.000 euros en favor de la empleada en concepto de secuelas y lesiones, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Su abogado defensor, por su parte, califica los hechos como un delito de lesiones, con la agravante de ensañamiento y las atenuantes de drogadicción y reparación del daño causado, ya que cuando su patrocinado atracó la gasolinera llevaba varios días consumiendo alcohol y cocaína—el imputado alega que no recuerda nada de lo ocurrido—y además, desde su reclusión en el penal de Villanubla, viene consignando desde hace meses una cantidad determinada para hacer frente a la responsabilidad civil de su acción.

Los hechos se remontan a la noche del día 1 de julio de 2009, fecha en la que, sobre las 22.15 horas, un varón de unos 30 años, complexión fuerte, vistiendo pantalón azul y camiseta, el cual se encontraba en el interior de la gasolinera realizando consumiciones desde hacía unas dos horas, aprovechó el momento en el que la empleada se quedó sin clientela para abalanzarse sobre ella, agarrarla por el cuello y tirarla contra el suelo, golpearla continuadamente y, según el fiscal, intentar estrangularla.

El agresor sustrajo el dinero en efectivo de la recaudación, unos 420 euros, y el vehículo particular de la empleada, un turismo, Rover modelo 216.

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, la Guardia Civil comenzó sus gestiones de investigación, incluida la inspección ocular de la gasolinera, la toma de manifestación a implicados y visionado de cámaras de seguridad, con el fin de conseguir la identificación, localización y detención del autor de los hechos.

Fruto de estas investigaciones, la Guardia Civil detuvo seis días después al presunto responsable J.R.A, que por entonces contaba con 28 años, era vecino de Valladolid y carecía de antecedentes.