El Ayuntamiento de Palma ha decidido que va a mantener la congelación de todos los impuestos, tasas y precios públicos para el próximo año, con lo cual el presupuesto municipal para 2011 se verá reducido entre un 5 y 7 por ciento respecto a 2010, al tiempo que tampoco aumentará la presión fiscal.

En una rueda de prensa, el concejal de Hacienda, Andreu Alcover, ha apuntado que esta congelación de tributos se ha traducido en unos presupuestos "austeros". Así pues, en 2010 las cuentas municipales se redujeron a 586 millones de euros, lo que ya supuso una rebaja importante si se compara con las de 2007, que fueron de 649 millones de euros. También ha asegurado que al final de la legislatura los impuestos habrán descendido con respecto al IPC, por lo que, por tanto, se habrá reducido así la presión fiscal.

En este sentido, Alcover ha instado a que los ayuntamientos del PP a que tomen como ejemplo el Consistorio palmesano, ya que considera que están dando "lecciones de austeridad", mientras que esta situación no se da en los municipios gestionados por los 'populares'.

Según los cálculos municipales, esta congelación de impuestos supondrá un ahorro para los palmesanos de 26,4 millones de euros en 2011. Así pues, la mayor parte de ese ahorro, 24 millones de euros, vendría de la decisión de Cort de renunciar "voluntariamente" a la revisión catastral, y el resto, 2,4, de los tributos "congelados".

De esta manera, Alcover ha remarcado que el Consistorio mantiene la decisión, tomada en 2009, de no llevar a cabo la revisión catastral, que conllevaría un incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), y que, en consecuencia, tendría una mayor repercusión en el ahorro para los ciudadanos de Palma.

Por ello, el Ayuntamiento dejará de ingresar un total de 36 millones de euros, si se tiene en cuenta la congelación del 2010 que supuso para las arcas municipales no ingresar 12 millones de euros, que se sumarán a los 24 que no se recaudarán en 2011.

Alcover ha aclarado que esta decisión de renunciar de forma voluntaria al aumento del IBI es "potestad" de los ayuntamientos y ha criticado que otros municipios pongan como "excusa" para no hacerlo que el Gobierno les obliga a hacer la revisión catastral, a la vez que ha calificado de "demagogia" la actitud de estos consistorios.

No obstante, el concejal ha subrayado que cabría la posibilidad de que la contribución aumentara un 1 por ciento en 2011, como consecuencia de la Ley de Presupuestos del Estado, si estos contemplaran un aumento del valor catastral.

Otro de los motivos por los que el presupuesto municipal se verá reducido en 2011, ha añadido Alcover, es que el Estado no permite que los ayuntamientos aumenten su deuda. Pues, a causa de la gran deuda que tiene el ayuntamiento de Madrid, de 100.000 millones de euros, la Administración Local está "muy endeuda", ha aclarado. Es más, ha apuntado que el resto de ayuntamientos españoles están pagando esta "rémora".

Sin embargo, el concejal de Hacienda ha anticipado que Cort ha "repuntado" un "poco" los ingresos en 2010, y ha precisado que si se sigue conteniendo el gasto municipal, sería "posible" una nueva congelación para el 2012.

Además del IBI, se mantendrán para 2011, por segundo año consecutivo, los precios del impuesto sobre vehículos, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el impuesto de construcciones, tasas como licencias urbanísticas o de actividades, la tasa de tratamiento de residuos sólidos urbanos (TIRSU), la tasa de escombros, la ORA, y la licencia de apertura de establecimientos.

Asimismo, Alcover ha apuntado que para el próximo año se mantendrán también los precios del billete de autobús de la EMT -manteniéndose la gratuidad hasta los 16 años-, de los servicios del Instituto Municipal de Deportes o los centros culturales.

En el caso de las bonificaciones del IBI, el concejal de Hacienda ha destacado que en 2010 se incrementó en un 13,9 por ciento respecto a 2009 el descuento por familia numerosa, y sólo aumentó un 2,6 por ciento la deducción de pago a la carta.

En cuanto a la TIRSU, para 2011, además de continuar siendo el mismo tipo impositivo, se mantiene la cuota reducida para las rentas bajas de un 50 por ciento, que en 2010 benefició a un 92,2 por ciento de personas, y la posibilidad de fraccionar el recibo en dos sin cargos.