La Policía Nacional ha desmantelado una red especializada en el robo de vehículos de alta gama que eran sustraídos en Bulgaria, trasladados después a Alemania, donde se les cambiaba las matrículas y eran vendidos a bajo precio en España, aparentando que eran coches germanos de origen perfectamente legal.

En la operación han sido detenidos de forma simultánea seis miembros de la organización, entre españoles, alemanes, búlgaros y checos que han sido arrestados en Madrid, Pamplona, Oviedo, Barcelona y en Francia. Según ha informado la Policía, los vehículos eran adquiridos principalmente en Bulgaria a través de la modalidad de leasing y eran trasladados a Alemania.

En ese país se valían de empresas "fantasma" para documentarlos de nuevo, al tiempo que les colocaban nuevas placas de matrícula provisionales con el fin de introducirlos en España. La red se valía de una empresa de compraventa de Pamplona para ofertar los vehículos, a precios muy inferiores a los normales de mercado para este tipo de coches, de alta gama y que nunca superaban una antigüedad de dos años.

De este modo los compradores pensaban que se trataba de vehículos obtenidos en Alemania previo encargo, ignorando su auténtica procedencia. Una vez vendidos y transferidos a los compradores, los coches eran denunciados como sustraídos ante las auténticas propietarias, las empresas de leasing búlgaras. La organización se encontraba perfectamente estructurada y liderada por un ciudadano de nacionalidad búlgara, quien contaba con numerosos contactos en su país de origen que le permitían localizar con gran rapidez los vehículos que después robaban.

El grupo contaba también con expertos "ojeadores", personas especializadas en localizar y hacerse con los vehículos, y otros encargados de trasladarlos, de documentarlos, así como de venderlos y ofertarlos al público. El 'cabecilla' ha sido arrestado en el aeropuerto del Prat de Barcelona, cuando estaba a punto de embarcar en un vuelo internacional para huir de España.

En los registros practicados, los agentes se han incautado de cinco vehículos, 450 euros en efectivo, tres ordenadores portátiles, un disco duro, tres CPU, gran cantidad de documentación sobre los automóviles, placas de matrícula, cinco teléfonos móviles y una cámara fotográfica digital.