La izquierda abertzale ha afirmado que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, "se sitúa por encima de leyes o jueces" e "imita con sus palabras y actos al ministro franquista Manuel Fraga", con su política en relación a la exhibición de fotos de presos de ETA.

En un comunicado, ha asegurado que la actitud del consejero de Interior, Rodolfo Ares, ante la sentencia dictada por la Audiencia Nacional por la que se absuelve a cuatro comparseros de Txori Barrote juzgados por mostrar fotos de presos de ETA y en la que se establece que exhibir fotografías de presos "no es delito", viene a confirmar, a su juicio, el "estado de excepción no declarado que padecemos en Euskal Herria".

"Rodolfo Ares imita con sus palabras y actos al ministro franquista Manuel Fraga, y hace suya la famosa frase de 'la calle es mía'", ha indicado.

La izquierda abertzale ha señalado que se está ante una situación en el que "los jefes políticos de los diferentes cuerpos policiales, como Rubalcaba y Ares, se sitúan por encima de leyes o jueces". En su opinión, ellos son los que "diseñan y dirigen la estrategia contra el independentismo vasco, una estrategia en la que todo vale".

No obstante, ha indicado que, pese a "su obstinación y al empeño de cientos de policías", la "guerra de propaganda" impulsada por Rodolfo Ares "ha sido un rotundo fracaso".

"El objetivo del PSOE al intentar eliminar de las calles de Euskal Herria las muestras de solidaridad hacía los presos políticos vascos y la reivindicación de sus derechos perseguía el objetivo de ocultar la criminal política penitenciaria que el Estado español desarrolla contra el Colectivo de Preso", ha añadido.

La izquierda abertzale ha señalado que, a pesar de "la violencia policial" las muestras de solidaridad hacía los presos de ETA "se han multiplicado en los últimos meses".

Asimismo, ha recordado que el pasado 25 de septiembre diversos agentes políticos, sindicales y sociales Herria suscribieron en Gernika el "Acuerdo para un escenario de paz y soluciones democráticas", en el que asumieron "diversos postulados y compromisos", que también hacían referencia a los derechos de los presos.

"El acuerdo de Gernika es la referencia para crear un escenario de mínimos democráticos como base para la normalización política y democrática, por lo que tenemos que continuar acumulando fuerzas sobre los contenidos del acuerdo suscrito en Gernika", ha añadido.

Asimismo, ha apostado por articular "una marea social" en defensa de los principios que el acuerdo recoge y, en especial y "con carácter de urgencia, en defensa de los derechos de los presos políticos vascos y en denuncia de la criminal política penitenciaria que desarrolla el Estado español".