Un tren de pasajeros descarriló el lunes y cuatro de sus vagones cayeron en el cañón del río Moraca de unos 30 metros de profundidad, poco antes de las 17.00 horas locales (16.00 GMT) del lunes en las proximidades de la localidad de Bioce, a unos 15 kilómetros al norte de Podgorica.

El tren estaba lleno de pasajeros, casi 200, y transitaba en la línea local desde la localidad norteña montenegrina de Bjelo Polje hacia Podgorica. Según contó uno de los supervivientes, el estudiante Ivan Stanic, los primeros vagones cayeron en el precipicio mientras los últimos dos quedaron en un túnel y todos sus ocupantes están a salvo.

El ministro de Interior, Jusuf Kakamperovic, informó de que los trabajos de rescate continúan y de que la policía tiene informaciones de que en los restos del tren se encuentran otros dos personas. También manifestó que el siniestro pudo ser causado por una avería de los frenos del tren.

Los trabajos de rescate, en los que participaban unos 300 policías, militares y personal sanitario, se han visto dificultados por tratarse de un terreno de difícil acceso y por el fuerte viento y bajas temperaturas en la zona.

El Ministerio de Sanidad de Serbia instó a los ciudadanos de esta república a donar sangre para los heridos en el accidente en Montenegro, mientras el Instituto serbio para las transfusiones envió ya 200 unidades de sangre al centro clínico de Podgorica.