Ocho cascos azules guatemaltecos mueren en la República Democrática del Congo

Agencias/20minutos.esNOTICIA23.01.2006 - 13:39h
Ocho cascos azules de nacionalidad guatemalteca perdieron la vida el lunes en la República Democrática del Congo (RDC). Se produjo en una emboscada al este de la capital, Kinshasa, en una zona fronteriza con Sudán y Uganda. El ataque, según un portavoz de la ONU, ha dejado también 14 heridos. Se sospecha que los atacantes eran rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), que opera en el norte de Uganda.
El choque ocurrió en el parque nacional de Garamba, cerca de la frontera con
Uganda y
Sudán. Se sospecha que los atacantes eran rebeldes del
Ejército de Resistencia del Señor (
LRA), que opera en el norte de Uganda desde hace veinte años.

Según la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUC), el enfrentamiento se desencadenó cuando las fuerzas de la ONU hicieron contacto con un grupo armado hacia las 06.00 horas (04.00 GMT).

Los enfrentamientos duraron cerca de cuatro horas. La ONU ha enviado un helicóptero artillado a la zona de los combates y otras unidades de apoyo con el fin de interceptar al grupo de atacantes.

El LRA está dirigido por Joseph Kony, cuya detención, así como la de otros líderes de la organización, ha sido requerida por la Corte Penal Internacional para que sean enjuiciados por crímenes contra la Humanidad.

Aunque opera en el norte de Uganda, el LRA tiene sus bases en el sur de Sudán y también cruza la frontera con la RDC.

La RDC fue escenario de una guerra civil entre 1998 y 2002 que involucró a seis países de la región y que causó unos tres millones de muertos, tanto por los combates como por las enfermedades y el hambre que causó el conflicto.

Miles de refugiados de la RDC

Precisamente este domingo, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó de que más de 20.000 personas habían llegado a Uganda huyendo de los enfrentamientos armados que en los últimos días se han producido en la frontera oriental de la RDC.

La misma fuente indicó que sus equipos les han informado de que 15.000 refugiados están en un campamento improvisado que han instalado en el aeropuerto de Kisoro, a unos 450 kilómetros al suroeste de Kampala.

Otro grupo de unos 5.000 se encuentra en el distrito ugandés de Kanungu, cerca de la localidad fronteriza de Ishasha.

El portavoz agregó que la mayor parte de los refugiados se encuentra bien y que los que se han instalado en Ishasha han llevado con ellos sus propios alimentos y sus animales de granja.

Además, informó de que los refugiados de Kisoro dijeron al personal de ACNUR que habían cruzado hacia Uganda huyendo de los enfrentamientos armados que se estaban produciendo en la región oriental de la RDC, mientras que los de Ishasha dijeron que escaparon por temor a la violencia.

Las necesidades más urgentes son los alimentos, el agua potable, el refugio y la sanidad
"Las necesidades más urgentes de los dos grupos son los alimentos, el agua potable, el refugio y la sanidad", precisó el portavoz, que también subrayó que en su mayoría los refugiados han expresado su deseo de permanecer cerca de la frontera para volver a sus casas en la
República Democrática del Congo en cuanto la situación sea segura.
Combatientes entre los refugiados

Además, informaron también de que las autoridades ugandesas identificaron entre los refugiados a
84 combatientes que han sido desarmados y se les ha separado de la población civil.
Uganda tiene en su territorio a
208.000 refugiados, de los que 168.800 son sudaneses, otros 20.200 congoleños y 15.600 ruandeses.
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