Media docena de personas se han concentrado este lunes en el punto kilométrico 178,500 de la carretera N-401 en la pedanía de Peralvillo, perteneciente a Miguelturra (Ciudad Real), donde el pasado sábado, en un accidente con tres coches implicados, murió un hombre y cuatro personas resultaron heridas graves, de las cuales un bebé de un año está en estado crítico en el Hospital General de Ciudad Real.

Según ha declarado a los medios Luis Ruiz, una de las personas concentradas, esta zona, una curva con bajada hasta el puente sobre el río Guadiana, es un "verdadero punto negro" en el que en los últimos diez años han ocurrido varios accidentes mortales.

Los concentrados han pedido a las autoridades competentes que tomen una solución para evitar más accidentes y, en este sentido, han reclamado al menos una señalización nueva que reduzca los riesgos.