Mario Iceta ha tomado posesión como nuevo obispo de Bilbao este lunes en la catedral de Santiago de la capital vizcaína, con un llamamiento en su homilía a que "juntos" todos los componentes de su Diócesis se sientan "enviados a trabajar en la viña del Señor", una labor en la que se ha presentado como "servidor de todos".

Iceta ha sido investido como obispo ante la presencia de una treintena de obispos y arzobispos, entre los que se encontraba su predecesor en el cargo y actual arzobispo de Valladolid, Ricardo Blazquez. También han asistido a la ceremonia diversos representantes de la sociedad vizcaína, entre ellos la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.

En su intervención, el obispo se ha referido a la actual situación de crisis que, según ha recordado, se "ensaña" de manera especial con los jóvenes, los inmigrantes y las "personas unidas dolorosamente en diversos mundos de exclusión", así como al "drama de la soledad" que afecta tanto a "mayores y no tan mayores".

Además, ha emplazado a "pedir al Señor que nos haga capaces de derribar cualquier muro de separación, de odio o violencia" para ser "edificadores de la paz, constructores de la civilización del amor". (Habra ampliación)