Bioparc amplia su familia con tres leones de Angola

Bioparc Valencia ha ampliado su familia con tres ejemplares de leones de Angola: dos hembras y un macho joven, provenientes del Zoo de Lisboa, que se incorporan a la pareja que actualmente vive en el recinto, según ha informado el parque en un comunicado.
León macho
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León macho

Bioparc Valencia ha ampliado su familia con tres ejemplares de leones de Angola: dos hembras y un macho joven, provenientes del Zoo de Lisboa, que se incorporan a la pareja que actualmente vive en el recinto, según ha informado el parque en un comunicado.

El macho se llama Teimoso y nació el 27 de julio de 2005. Una de las hembras se llama Luana y nació el 21 de agosto de 2005 y la otra, la más pequeña, se llama Sortuda, que nació el 7 de junio de 2008. Los 3 son jóvenes, entre los 2 y los 5 años, a diferencia de los leones que habitan en el parque que duplican la edad: Fa, nacida el 17 de abril de 2000 en Viveros, que fue criada a mano por los cuidadores, y Keops, nacido el 19 de septiembre de 1998 en Thoiry (Francia), criado por sus padres. Éstos han reaccionado bastante bien a la llegada de los nuevos inquilinos.

Tras la llegada de los nuevos huéspedes al parque, comienza un periodo de adaptación a su nuevo hogar y, progresivamente, al recinto exterior y a sus nuevos compañeros. Por el momento comen bien y su estado y aspecto físico son buenos.

Los miembros más recientes de Bioparc Valencia pertenecen a la subespecie de Angola (Panthera leo bleyenberghi). El potente rugido de este león se extiende por la sabana africana anunciando su presencia y puede escucharse a más de 8km de distancia. Los machos lo usan además para reunir a los miembros de la manada o para comunicarse con otras manadas vecinas.

Las hembras, por su parte, realizan gran parte del trabajo. Ellas colaboran en la cría de sus cachorros y también en la caza. Los machos, más competitivos y agresivos, defienden del posible ataque de otros machos a la manada y, en especial, a su descendencia. Tienen camadas de uno a cuatro cachorros cada dos años pero, cuando una hembra pierde a sus pequeños —relativamente frecuente— entra en celo al poco tiempo.

La característica melena de los machos se cree que puede tener una función defensiva en las peleas ya que, por un lado, hace que el animal aparente ser más grande, algo muy importante porque un enfrentamiento puede acabar antes del primer contacto físico si existe una diferencia notable de tamaño entre los contrincantes y, por otro, protege la garganta de mordiscos mortales una vez iniciado el combate.

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