El alcalde de Almonte (Huelva), Francisco Bella (PSOE), ha aclarado que la aprobación en el pleno de una tasa por el paso de vehículos por determinadas fincas municipales responde la propósito de llevar un control "efectivo" de los vehículos que atraviesan la arena de Matalascañas (Almonte) y Doñana, "lo que supone un argumento más para la defensa de la conexión entre la playa almonteña y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz)".

Según una nota del consistorio, al no existir datos verídicos de los automóviles que realizan este recorrido y ser Matalascañas una propiedad municipal, se ha formalizado en el máximo órgano municipal el derecho de establecer una tasa mínima para controlar cuál es el tránsito y "contar con un arma más que demuestre que la unión con el otro lado del Guadalquivir reduciría ostensiblemente el impacto que está soportando actualmente esta zona".

Para el alcalde, "el fin evidentemente no es recaudatorio y pueden estar muy tranquilos al respecto sectores como los coquineros". Así, ha querido poner "en evidencia" que el Ayuntamiento de Almonte "tiene mucho que decir en lo que sucede en su término municipal".

"En la presentación de la propuesta de conexión con Sanlúcar, no nos extraña que personas muy alejadas de Doñana hayan salido por los cerros de Úbeda, como en el caso del europarlamentario Raúl Romeva. Este político de Iniciativa per Catalunya Verds dirigió una pregunta al comisario de Medio Ambiente de la Unión Europea, manifestando el riesgo de atropellar a los linces en la playa, algo que no sucede ya que los felinos huyen del agua", ha indicado.

En esta línea, Bella ha señalado que lo que sí ha sorprendido "desfavorablemente" ha sido la opinión de personas con conocimiento y presencia en la zona, "que han hablado de que es algo precipitado, quizá incompatible con el cambio climático, y toda una serie de argumentaciones peregrinas, con el fin de no contribuir al pacto por el desarrollo sostenible vigente desde hace dos décadas en el municipio".

El edil ha expresado que "nadie puede poner en duda nuestra voluntad por aportar iniciativas alumbradas siempre por criterios medioambientales. Sencillamente, nos sentimos traicionados por quienes no se han puesto de nuestra parte", ha añadido.

En el pleno del mes de octubre, el alcalde ha vuelto a enumerar las características positivas que resultarían de regular un tránsito de vehículos verificados por la playa, que los ciudadanos pudiesen utilizar sin recurrir a los permisos que concede a título particular la dirección del Espacio Natural. "A partir de ahora vamos a ejercer los derechos que nos corresponden, de manera que todo el que quiera pasar, tendrá que trasladar al Ayuntamiento qué viene a hacer aquí", ha apuntado.

En definitiva, Bella ha subrayado que aquellos que han alentado hacia la sostenibilidad en agricultura o agua, "con el consiguiente sacrificio para los almonteños", apoyen ahora estas propuestas.

"Nuestra intención es la de ejercer los derechos que tenemos. Hasta el momento, habíamos vivido en un consenso aceptable, pero ahora nos han enseñado textualmente los dientes, cuándo sólo hemos propuesto algo tan lógico como reducir los tránsitos por la playa de la mano de conductores especializados", ha recalcado.