La Guardia Civil ha desarticulado una organización de narcotraficantes que operaba en las comunidades de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Galicia, Cataluña, Baleares, Extremadura y Castilla-La Mancha, así como en zonas de Marruecos y Portugal.

La operación 'Luzio', desarrolla en la localidad de Murcia, se ha saldado con la detención de 41 personas, compuesta en su mayoría por españoles y colombianos; y la intervención de seis kilos de heroína, cuatro kilogramos de cocaína, varios kilos de otras drogas y 30 kilos de precursores y sustancias para el corte, vehículos de alta gama y efectos relacionados con el tráfico de drogas.

La operación 'Luzio', desarrolla en la localidad de Murcia, se ha saldado con la detención de 41 personas, compuesta en su mayoría por españoles y colombianos, ingresando en prisión la práctica totalidad de ellas, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita, resistencia y desobediencia a los agentes, contra la seguridad del tráfico y relativos a la prostitución.

Igualmente, se han intervenido seis kilos de heroína, cuatro kilogramos de cocaína, varios kilos de otras drogas y 30 kilos de precursores y sustancias para el corte, vehículos de alta gama y efectos relacionados con el tráfico de drogas; y desmantelado tres laboratorios clandestinos de elaboración, adulteración y distribución de droga, dos en Murcia capital y uno en Molina de Segura.

La investigación se inició a principios de 2008, cuando la Benemérita tuvo conocimiento de la existencia de una organización delictiva que se dedicaba a introducir importantes cantidades de droga, formada por personas de distintas nacionalidades y con áreas de actuación e influencia en todo el territorio nacional, así como en los países de Portugal y Marruecos.

Posteriormente, se pudo constatar que la red estaba compuesta en su mayoría por personas de nacionalidad española y colombiana (19 españoles, 11 colombianos), a los que hay que sumar cuatro marroquíes, dos paraguayos, cuatro brasileños y un argentino.

Cada uno de los integrantes de esta red tenía cometidos muy específicos, como la dirección de la organización, la contabilidad, la adquisición de la droga y la manipulación y corte de la misma en los laboratorios clandestinos establecidos en viviendas, según fuentes del Instituto Armado.

En concreto, la actividad de estos laboratorios, los denominados "cocineros", consistía en manipular las drogas originales obteniendo cantidades mayores que eran envasaban en paquetes de kilogramo. Una vez preparada la droga para la venta, la ocultaban en zulos practicados en el techo de las viviendas o en zonas aledañas a las mismas.

La red también contaba con un sistema de distribución destinado al tráfico del menudeo de droga a través de varios repartidores que servían los pedidos a los consumidores finales, sobre todo en locales comerciales y clubes de alterne.

La "alta" especialización de la organización y las medidas de seguridad que adoptaban en sus desplazamientos, citas y la utilización de identidades falsas complicó la labor de investigación del grupo ahora desmantelado.

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Modus operandi'

La organización se encargaba de transportar la droga en vehículos de alquiler desde el lugar de almacenaje hasta los lugares de recepción de las mismas.

Durante el trayecto, conducían a gran velocidad, no dudando en eludir controles policiales para no ser detenidos y poniendo en grave peligro la seguridad del tráfico, al tiempo que se deshacían, si era necesario, durante la huída de las sustancias transportadas.

La heroína procedente de levante era conducida hasta Galicia, donde una vez intercambiada por cocaína, era enviada a Portugal siendo éste el destino final de la misma; mientras que la cocaína procedente de Galicia se distribuía por todo el levante español.

Asimismo, la organización realizaba frecuentes viajes a la zona de Algeciras para introducir grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos. Para ello, la red contaba con varias personas residentes en Gibraltar, encargados de facilitar la infraestructura y medios necesarios, como embarcaciones.

Sustancias aprehendidas

En la operación se han aprehendido seis kilogramos de heroína de gran pureza, cuatro de cocaína que presenta una pureza cercana al 100 por cien; 11 kilogramos de marihuana; un kilogramo de hachís; un kilogramo de diversos fármacos; y 30 de precursores y sustancias para corte de drogas, como ácido clorhídrico, cafeína y escama, varios litros de productos químicos como éter, acetonas, disolventes alcoholes, balanzas de precisión y diversos envases y placas metálicas para la confección de paquetes de cocaína de un kilogramo de peso.

Además de 12 vehículos, varios de ellos de gama alta; más de medio centenar de teléfonos móviles y dos equipos informáticos completos; 27.895 euros en efectivo en billetes de curso legal; tres pistolas, dos simuladas y una de fuego artesanal; diversos electrodomésticos y dispositivos electrónicos, todos ellos adquiridos con los beneficios del tráfico de drogas; y numerosa documentación y otros efectos relacionados con actividades delictivas.

La investigación ha sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción números 3 y 8 de Murcia, que han decretado el ingreso en prisión de la mayoría de los detenidos.