Así, sostiene que en Asturias no se pueden producir un caso como el de Hungría. En declaraciones a los periodistas, Fernández ha destacado que "no existe en el Principado ninguna balsa de lodos de barro rojo semejantes a los que han provocado esta catástrofe, y por tanto, no hay ningún riesgo ni ninguna posibilidad de que suceda nada parecido".

"En Asturias tenemos balsas de lodos relacionadas con actividades concretas, como Asturiana de Zinc y las minas de oro de Belmonte", recordó la viceconsejera indicando que actualmente dichas balsas están "o clausuradas o abiertas pero con los lodos en un estado de decantación y solidificación muy importante, de forma que lo que queda en estado líquido es agua sobrenadante".

Por ello, incide en que "incluso aunque en la peor de las hipótesis se produjese algún escape de algún tipo, no habría riesgo de fluencia de un lodo en estado puro".

Igualmente, resaltó que los riesgos para la contaminación del suelo y las aguas subterráneas están "controlados" y contemplados en las autorizaciones ambientales.

"Me gustaría aprovechar este lamentable accidente —en referencia a la catástrofe de Hungría— para hacer una reflexión sobre la importancia que tienen aplicar medidas de precaución y garantías ambientales", remarcó.