La secretaria de Organización del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, enmarca las declaraciones efectuadas este jueves por el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, en relación al caso Malaya, a la "campaña de insidias e intoxicaciones emprendida contra el Gobierno andaluz por el PP, que no sólo quiere jugar a la confusión y manchar la gestión realizada por la Junta de Andalucía, sino manchar la honorabilidad de políticos honrados y diligentes en su gestión", como es el caso del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a quien Arenas pide que explique la supuesta vinculación de un cargo policial con la trama del caso Malaya que los tribunales investigan en Marbella.

La dirigente andaluza afirma en un comunicado que fue la Junta de Andalucía la que interpuso más de 400 impugnaciones a convenios y decisiones urbanísticas del Ayuntamiento de Marbella y que la Justicia "no aceptó la petición de medidas cautelares para paralizarlas", al tiempo que subrayó que fueron los socialistas quienes tomaron cartas en el asunto en la lucha contra la corrupción en Marbella al acordar en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía la petición de solicitar al Consejo de Ministros la disolución del Consistorio Marbellí, una decisión que llevó a término el Gobierno de Zapatero "después de que el propio Javier Arenas se opusiese a ello en 2003 cuando era ministro de Administraciones Públicas".

Además, el PP-A, según recuerda Susana Díaz, "votó hasta en tres ocasiones en contra de la disolución del Ayuntamiento de Marbella en el Parlamento de Andalucía". El PSOE de Andalucía recuerda que la mayor parte de la trama de corrupción que actualmente se investiga en el caso Malaya "coincide con los años en los que el PP gobernó en la Moncloa". "Que no busquen donde no hay ni miren para otro lado, y que Arenas diga lo que sabe, porque en aquellos años él estaba en el Gobierno central junto con Rajoy y Mayor Oreja".

La secretaria de Organización del PSOE de Andalucía agrega que "mientras el Gobierno del PP estuvo años y años de brazos cruzados, fue el Gobierno de Zapatero el que decidió la disolución del Ayuntamiento de Marbella y dotó de medios a la Fiscalía Anticorrupción para que investigara lo que ahora se incluye en la causa del caso Malaya". Asimismo, Díaz resta legitimidad a Javier Arenas para pedir explicaciones y sembrar "falsas dudas" cuando, a su juicio, "Arenas tiene en su haber el tener el PP andaluz repleto de antiguos miembros del GIL ocupando importantes puestos de responsabilidad". Para la secretaria de Organización, Arenas "dedicó los años en que se gestó el caso Malaya a hacerse fotos con Jesús Gil y acordar el respaldo mutuo de votos para luego repartirse la Diputación Provincial de Málaga y la Mancomunidad de la Costa del Sol Occidental".