El consejero de Fomento de la Junta de Castilla y León, Antonio Silván; el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva; y el presidente del PP provincial, Ramiro Ruiz Medrano; han criticado al unísono las palabras pronunciadas este miércoles por el ministro de Fomento, José Blanco, en su visita a las obras de un túnel de la línea de alta velocidad, y a quien el regidor vallisoletano calificó de "impresentable".

En su intervención oficial después de presenciar el calado del túnel de Peña Rayada, en la línea Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León, el ministro del Ejecutivo socialista ha retado al consejero castellanoleonés a un debate para "comparar" las infraestructuras ejecutadas en la región durante "los ocho años de Gobierno de Aznar" con las propias de los "seis años de Zapatero" en La Moncloa.

Tanto Antonio Silván como Ramiro Ruiz Medrano y el alcalde de la capital estuvieron presentes en el acto y entendieron las palabras como una crítica al Gobierno del PP entre 1996 y 2004. "El ministro confunde un acto institucional con uno de partido y hacer una referencia al consejero sin que tenga posibilidad de réplica es sencillamente impresentable", ha aseverado León de la Riva.

El regidor vallisoletano ha manifestado que entiende que el ministro venga a inaugurar túneles y que le haya invitado al acto "e incluso que haga un alarde de lo que ha invertido su Ministerio", pero criticó duramente que hablara de lo que han hecho gobiernos anteriores del PP. "Venía de un acto de partido y creo que ha pensado que seguía en él, eso en un Gobierno es absolutamente es intolerable", ha insistido.

Por otro lado, ya que tiene pendiente aclarar con Fomento los reajustes y recortes en proyectos de infraestrucutras que se ejecutan en Valladolid, León de la Riva ha aseverado que prefiere hablar con el secretario de Estado de Planificación e Instraectructuras, Víctor Morlán, a quien considera "un señor".

Ya que el secretario no estaba en el acto celebrado hoy en el túnel de Peña Rayada, ha explicado que intentará hablar con él mañana por vía telefoníca, "y si no a partir del miércoles" de la próxima semana.

Por su parte, el aludido Antonio Silván, quien ironizó sobre el hipotético debate ya que hoy no había oportunidad, ha lamentado que las "voluntades políticas" del Gobierno socialista "se califican por ellas mismas" cuando Blanco ha criticado al Ejecutivo de Aznar, que "puso a Castilla y León en el mapa de la alta velocidad ferroviaria".

Silván ha considerado que el actual Gobierno de España se limita a "cumplir el principio de continuidad" de las infraestructuras y cumple con los presupuestos. Si bien ha apostillado que a la Junta le gustaría felicitar "a cualquier ministro de Fomento por que cumpla con plazos e inversiones" en la Comunidad, ya que ésta es "una puerta de paso para el norte peninsular"

Por último, el dirigente provincial 'popular' ha calificado de "desafortunado" el discurso de Blanco y ha considerado que las declaraciones están "fuera de lugar en un acto institucional" y suponen una "falta de respeto" a los representantes "de todo color político" que estaban en el acto. Todo ello se debe, a su juicio, a que el PSOE y su vicesecretario general "están muy nerviosos".

Talleres de renfe.

Blanco también se ha enfrentado hoy a las críticas del sindicato Comisiones Obreras por la problemática laboral en los talleres ferroviarios de Renfe en Valladolid, ya que los sindicatos Semaf y UGT firmaron un acuerdo laboral con Renfe que "discrimina" a los trabajadores y pone en peligro el futuro de las instalaciones.

El responsable de Comunicación de CC.OO. en la Comunidad, Juan José García, abordaba al ministro cuando salía de la carpa en la que realizó el discurso oficial para reclamarle una reunión en la que se trate la situación del taller ferroviario, que la pasada primavera veía reducida su categoría dentro de la reestructuración llevada a cabo por la empresa.

En la conversación, que continuó con un tono elevado por parte de ambos representantes, Blanco reprochó que "si los sindicatos no se ponen de acuerdo" no les recibirá, ya que se trata de una condición necesaria.

Por su parte, García explicó a los medios de comunicación posteriormente que el ministro autorizó la firma del acuerdo que "discrimina" a los trabajadores del taller ferroviario "más importante de España" y ahora "se lava las manos".