El fuerte incremento de matriculaciones tiene dos motivos principales: el elevado coste de los seguros de los ciclomotores y la posibilidad de obtener el permiso para conducirlas automáticamente para aquellos que tienen el carné de coche con dos años de antigüedad. La preferencia por estas motocicletas de baja cilindrada resulta evidente porque el total de ventas de motos subió casi la mitad, un 94%.