CIG-Banca expresa su "rechazo" al organigrama de la nueva caja porque "quedará impune la destrucción de 900 empleos"

Ve "indignante" que en una empresa "bajo control público" continúen los responsables de "prejubilaciones vía ERE", algunos "mayores de 55"

El sindicato CIG ha expresado su "rechazo" al organigrama de la nueva caja de ahorros fruto de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova, ya que considera que, con la continuidad de ejecutivos "de una y otra entidad, quedará impune la destrucción de 900 puestos de trabajo".

"No es casual que el organigrama se presente una vez firmado el acuerdo laboral", ha criticado en un comunicado en el que cifra en 1.200 "la destrucción" de empleos, 900 de ellos en Galicia, "a través de prejubilaciones instrumentalizadas como un Expediente de Regulación de Empleo".

En este sentido, la sección de banca, ahorro, seguros y oficinas del la central sindical ve "indignante" que en una empresa "bajo control público" de la Xunta "continúen en sus puestos los responsables de la destrucción" de dichos puestos.

"Pero resulta más indignante ver que entre los ejecutivos que mantendrán su privilegiada situación figuran personas mayores de 55 años y que, por lo tanto, deberían estar afectadas por el ERE", reprueba, tras lo que incide en que "queda claro" que "no piensan acogerse a la magnífica oferta de prejubilación vía ERE".

Además, critica que estos dirigentes "cobran salarios millonarios e insultantes que no declaran", mientras los de los grandes bancos privados sí lo hacen.

Pp y psoe, "RESPONSABLES"

En suma, CIG entiende que PP y PSOE, que pactaron en el Parlamento incluir un periodo de transición "eliminando la democratización y profesionalización de las cajas que establecía la ley gallega", "son responsables de una auténtica tomadura de pelo" a la sociedad y al personal de las entidades crediticias.

Califica la decisión de "interesada" y la atribuye al ánimo de "evitar que se depuren las responsabilidades políticas" de los altos cargos de una y otra formación.

Por último, denuncia "nuevamente" que, a su juicio, la cúpula directiva de las entidades "prepara ya la privatización de la nueva caja". "No ganó Vigo, ni A Coruña. Ganó la dirección de las empresas y los grandes inversores privados que podrán quedarse con la entidad a precio de saldo", concluye.

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