Jesús Pi, el minero de la mina de carbón de Seròs (Lleida) en huelga de hambre desde el 26 de septiembre para reclamar el pago de seis nóminas, ha decidido este jueves abandonar la protesta.

"Empezaré a comer cuando deje el teléfono", ha declarado a Europa Press el minero que ha perdido seis kilos y medio. "Ahora peso 102", ha declarado Pi, que siguiendo las recomendaciones del médico que le ha visitado estos días comenzará a comer "caldos, sopas y arroz".

Pi ha llegado a esta conclusión al término de la reunión que su sindicato y el gerente de la empresa, José Valero, han mantenido con responsables del Ministerio de Industria para conseguir las ayudas pendientes bloqueadas por impagos a Hacienda, que este año no ha renovado un aplazamiento de la deuda.

Según Pi, hay buena voluntad por ambas partes. El minero no ha dado más detalles y el gerente ha precisado que ninguna de las partes hablará hasta el próximo martes 13.

Pi, delegado de UGT, inició la huelga de hambre el 26 de septiembre para exigir a la empresa Minera del Bajo Segre (Mibsa) el pago de seis nóminas, circunstancia que el gerente de la empresa atribuyó entonces al retraso de las ayudas, de casi un millón de euros, del Ministerio de Industria bloqueadas por sus deudas con la Agencia Tributaria. La decisión de Pi de iniciar una huelga de hambre fue secundada por la plantilla con un paro.