A partir del lunes se podrá adquirir en este país la "chompa" a rayas rojas, azules y blancas que lució Morales durante su reciente gira internacional y con la que, para asombro de propios y extraños, acudió al Palacio de la Zarzuela para reunirse, en Madrid, con el Rey Juan Carlos.

También la usó en sus entrevistas con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero; con el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos; con el ex mandatario Felipe González; y días después en Pekín con el presidente chino, Hu Jintao.

La sensación que causó su indumentaria extrañó al propio Morales, que en más de una ocasión ha debido responder a las preguntas de los periodistas sobre su estilo en el vestir, cuando él cree que no tiene nada de original. Y no sólo él, también sus portavoces y los diseñadores de moda consagrados e incluso los ciudadanos, impactados por el furor causado por una de las vestimentas más comunes en sus vidas diarias, especialmente en las zonas andinas donde el duro invierno obliga a protegerse del frío sin lujos ni protocolos.

Con gran visión, la empresa textil Punto Blanco, propiedad de la familia Valda y ubicada en el barrio paceño Villa Fátima, se puso manos a la obra hace sólo una semana y hoy presentó su primera muestra: una prenda inspirada en el suéter en cuestión y elaborado en fibra acrílica. Porque, según explicó a EFE Sergio Valda, director gerente de la empresa, el jersey original no es cien por cien lana de alpaca, como se ha ido comentando, sino mezcla con fibra acrílica, "más sencilla y también más barata".

Valda detalló que la "chompa presidencial" costará entre 70 y 80 bolivianos (unos nueve euros), un precio asequible y prácticamente el mismo que Morales pagó por ella en la ciudad central de Cochabamba.

La diferencia entre un suéter de fibra de alpaca sin mezcla es que éste en Bolivia cuesta unos 30 dólares y fuera de sus fronteras el precio puede superar los 300, dada su finura y abrigo.

Punto Blanco no ha recibido aún pedidos del exterior, pero sí de gente que planea viajar a otros países y quieren lucir fuera de Bolivia la chompa de Evo, según explicó. También los miles de extranjeros que estos días visitan La Paz con motivo de la investidura del nuevo presidente se decantarán, en esta ocasión, por la chompa al estilo Morales para llevarse de recuerdo a sus países frente a las artesanías tradicionales.

Ante la posibilidad de exportar este producto, Valda detalló que la "capacidad de producción no falta" porque su fábrica está en condiciones de elaborar hasta mil suéteres por día. Y es que para la familia Valda, la iniciativa de poner en el mercado las chompas de Evo es más que imitar al futuro presidente, es "un símbolo de cambio en Bolivia y también en Latinoamérica, y puede serlo para el mundo".

"Dejémonos de fachadas, vistamos cómodos, como nos guste", aseveró por su parte Raúl Valda, el patriarca de la familia y presidente de esta empresa que se encargará de mostrar al mundo la nueva moda boliviana.

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