Una treintena de delegados del sindicato CSIF se han concentrado esta mañana ante la Delegación del Gobierno en Baleares para exigir la dimisión del presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, en caso de que no "rectifique" sus medidas de disminuir un cinco por ciento el salario a los funcionarios y congelar las pensiones para disminuir el déficit.

En declaraciones a los medios, el presidente del CSIF en Baleares, Andrés Bou, ha tachado de "improvisadas" las medidas aprobadas por el Gobierno central para recortar el déficit que, a su juicio, fueron "impuestas" por la Comisión Europea y el presidente de EEUU, Barack Obama.

"Se ha demostrado que las citadas medidas no han servido para nada, sino que lo que han hecho es ralentizar el consumo, porque la gente tiene miedo a gastar e invertir, teniendo en cuenta, además, que ha subido el IVA, lo que ha provocado un colapso económico", ha censurado.

Así, ha criticado que, mientras todo Europa y todo el mundo están saliendo de la crisis, España está "parado", porque "se desconoce si hemos tocado o no fondo, ya que no hay crecimiento, a diferencia de lo que sucede en Alemania, donde hay un incremento de su economía del 2,2 por ciento".

Para Bou, España no puede continuar con la actual "agonía" en la que el Gobierno es "incapaz de sacar a este país de la crisis económica". Por esta razón, ha anunciado que el CSIF llevará a cabo en los próximos meses una serie de medidas "más contundentes" hasta conseguir que la política económica del Gobierno "cambie o, de una vez por todas, Zapatero presente su dimisión".

En este sentido, ha considerado que el presidente del Ejecutivo central es un proyecto que está "agotado" y, por tanto, lo ha calificado de "cadáver político". Así, ha insistido en que en caso de que no dimita, debe rectificar las medidas adoptadas hasta ahora y aplicar otras, entre las que ha citado la eliminación de una gran parte de los "600 asesores de Zapatero" y de los cargos políticos y empresas públicas "con las que se pagan los favores de los votantes y los partidos".

Asimismo, ha añadido que se debería aplicar un plan de austeridad, que afectara al uso de los coches oficiales y a las dietas, al tiempo que ha censurado el dinero que se va a gastar el Senado para los servicios de traducción a las diferentes lenguas autonómicas. "Estamos por la defensa de las autonomías y de la lengua propia, pero no estamos por llegar a esas aberraciones, que en tiempos de crisis se gasten una millonada para traductores", ha zanjado el presidente del CSIF.