El Ayuntamiento de Valladolid probará durante un mes una furgoneta Renault Kangoo propulsada con autogas entregada, en un acto celebrado este miércoles, por la firma automovilística gala y por la petrolera Repsol para uso municipal.

El nuevo vehículo, que aún no tiene destino concreto aunque podría adscribirse a Auvasa, en cuyas instalaciones se ubica uno de los dos suministradores de gas existentes en la ciudad, favorecerá la mejora de la calidad del aire de la ciudad mediante la reducción de emisiones "sin mayor coste en gasto de combustible", según las explicaciones aportadas por el director territorial de GLP de Repsol en Castilla y León, Guillermo Méndez Gago.

En este sentido y tras resaltar el "prestigio internacional" del que goza la ciudad en el empleo de autogas en la flota de transporte público, Méndez cifró en el 25 y en el 40 por ciento los ahorros de estos vehículos sobre los de diesel y gasolina, respectivamente, y en 60 céntimos el litro de gas, combustible que en Valladolid se dispensa en dos estaciones.

Por su parte el director regional de Renault España, Francisco Montejo, destacó también la reducción de emisiones como una "ventaja" de estos vehículos de combustible alternativo —el 15 por ciento en el caso del CO2— y aseguró que, desde el año 2009, la demanda de estos vehículos ha experimentado un "fuerte incremento".

Además y tras señalar que la conversión de un vehículo de gasolina a gas no supera los 1.300 euros, Montejo aseguró que la firma del rombo ya ha homologado los modelos Scenic, Megane, Clio Y Dacia por lo que el alcalde, Javier León de la Riva, aseguró que, si se ajusta el precio y la Junta incentiva su adquisición, el Ayuntamiento podría apostar por estos vehículos en próximas convocatorias.

El regidor, quien aseguró que la reunión de la Comisión de Seguimiento aún no ha comunicado nada al respecto de los puntos de recarga para el vehículo eléctrico, aplaudió el cambio de legislación que permite a particulares adquirir vehículos con combustibles alternativos.

El AutoGas es el carburante alternativo más utilizado en el mundo; se trata de una mezcla de butano y propano que emplean unos siete millones de vehículos en Europa —más de 3.000 en España— dotados con motores 'bifuel' capaces de cambiar de GLP a gasolina en marcha y con solo activar un botón en el cuadro de mandos del vehículo.

Por sus características, el uso de AutoGas genera menos emisiones de CO2 y elimina de forma significativa la de partículas y de NOx, por lo que contribuye a la mejora de la calidad del aire en las grandes ciudades. Además los niveles de ruido se ven reducidos en un 50 por ciento.