El Ayuntamiento de Pamplona, dentro del Plan Navarra 2012 del Gobierno de Navarra, acometerá la rehabilitación de la última de las defensas avanzadas de la Ciudadela, del camino cubierto, contraescarpa y revellín de Santa Ana, cuyo proyecto de restauración ya está redactado, y cuyas obras se hallan en proceso de licitación.

La alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, y el consejero de Cultura y Turismo, Juan Ramón Corpas, han visitado ese espacio para comprobar sobre el terreno el estado de la fortificación junto con los miembros de comisión y Gerencia de Urbanismo de Ayuntamiento.

Además, ambas instituciones han firmado un convenio a través de la Fundación para la Conservación del Patrimonio Histórico de Navarra que viene a completar un plan de alcance que se diseñó en varias fases. Según el texto, en esta tercera fase el Gobierno de Navarra se compromete a financiar el 100% de las obras restauración del revellín de Santa Ana hasta un importe total máximo de 1.828.590 euros. Con esta cantidad se agotarán los 6 millones de euros que desde el Plan Navarra 2012 se ha aportado a la rehabilitación de la Ciudadela de Pamplona. 6

Millones de euros en tres intervenciones

Esta construcción tenía en origen cinco revellines, uno de los cuales, el de Santa Teresa, ha desaparecido. Los cuatro revellines restantes de la fortificación están siguiendo este orden de intervención: primero se produjo la recuperación de Santa Lucía, ligado a las obras de la Estación de Autobuses; luego se intervino sobre el revellín de Santa Clara (3,25 millones de los que 1,8 han corrido a cargo del Gobierno, un 0,9 del Ministerio de Fomento y el resto del Ayuntamiento), y en la actualidad se están haciendo las obras de Santa Isabel, cuyos trabajos iniciados en agosto está previsto que cuesten 3,6 millones (2,2 han sido aportados por Gobierno de Navarra y 1,4 por Fomento).

Finalmente, pendiente de una intervención que comenzará próximamente, se encuentra Santa Ana, cuya licitación por 1,89 millones de euros posiblemente no requiera aportación municipal ni del ministerio. El revellín Santa Ana, también llamado de San Fermín (siglo XVII), tiene previsto un plazo de ejecución de 8 meses desde la adjudicación.

El conjunto de las murallas de Pamplona, del que es titular el Ayuntamiento, fue declarado monumento histórico en septiembre de 1939 y la Ciudadela es monumento histórico artístico desde 1973. Por la ley foral del Patrimonio Cultural de Navarra, ambos son además bienes de interés cultural.

Un diagnóstico de santa ana

El revellín de Santa Ana tiene 3.481 m2 de superficie (439 m2 de camino cubierto; 1.538 m2 de contraescarpa y 1.503 m2 de revellín propiamente dicho) y es el que se encuentra en la zona más cercana a la avenida del ejército. Cada uno de los elementos que lo integran requiere un tipo de intervención distinto, aunque todos ellos presentan en común suciedad y presencia de arbustos y árboles.

Lo que queda en pie del camino cubierto no está en buen estado de conservación; de hecho muchas zonas se encuentran totalmente desprendidas a punto de desmoronarse (por lo que en una gran parte de la zona superior en su momento se colocó una 'tapa' de hormigón). El rejuntado se encuentra casi perdido y hay muchos sillares caídos. La contraescarpa de Santa Ana, que en una de sus partes está revestida por un frontón, está bastante abandonada y muy colonizada por vegetación que impide, además, apreciar el estado de conservación de los lienzos, según el Ayuntamiento.

Los expertos estiman que la hilada de coronación estará muy deteriorada, al igual que el rejuntado entre sillares, y se aprecian graffittis que aumentan el aspecto de suciedad de los paramentos. En esta ubicación hay instalaciones eléctricas obsoletas que habrá que anular.

El revellín está casi completamente cubierto por árboles y arbustos (salvo uno de sus lienzos que fue limpiado por os servicios municipales en 2005), por lo que el cordón está muy deteriorado. Además ha sufrido reformas estructurales: por un lado la puerta original por la que se accedía a las golas o lienzos posteriores -de la que se aprecian trazas- se sustituyo por una nueva cambiándola de ubicación, por otro, las golas fueron recrecidas respecto de sus cotas originales y, finalmente, hay zonas de los lienzos en los que la piedra original fue sustituida por otra de peores características, lo que ha hecho que existan distintos grados de degradación en el paramento.

Desaparece el frontón y aparecen otros elementos

En la restauración está previsto que aparezcan elementos antiguos y desaparezcan estructuras y objetos que hoy están presentes. Por ejemplo, el frontón está en un estado de deterioro avanzado y aunque no tienen problemas estructurales, el proyecto ha determinado que se elimine, en parte para recuperar la visión del foso del revellín desde la avenida del Ejército y en parte, por desuso.

También se eliminará la garita moderna con forma de torrecilla almenada que hay junto al frontón. Por el contrario se reparará y se pondrá de nuevo en uso la fuente de los alrededores. Por otra parte, está previsto que se supriman las gradas que se construyeron adosadas a la cara suroeste del revellín.

Durante los trabajos se buscarán vestigios de la rampa de acceso original a plataforma del revellín y los arranques del hueco de la antigua puerta hacia las golas. De este acceso hay constancia fotográfica, por lo que la idea es recuperar la puerta original y tapar con sillería de similares características la que existe hoy. Asimismo se recuperará la rampa entre la puerta antigua y la plataforma del revellín con los datos que aporte la excavación y el estudio histórico.

Finalmente, según el estudio previo, existe la posibilidad de hallar indicios de una garita en el encuentro de las escarpas del revellín (que se realizará según el plano de la fortificación).

La intervención general prevista

En todos los casos y como en el resto de las rehabilitaciones de la Ciudadela, la intervención sobre los paramentos supondrá el arreglo de las hiladas de sillares de coronación y la limpieza de los lienzos, aplicando biocida contra la vegetación, y mediante cepillado contra la suciedad. En el caso de aparecer graffittis, la superficie se limpiará con chorro de arena.

Posteriormente se rejuntarán las piedras con mortero de cal, restituyendo el cordón y los sillares que falten con piedra de similares características. En esta intervención tienen una especial incidencia los resultados de la labor de los árboles cuyas raíces han movido los sillares, degradando los parapetos, que en gran medida habrá que reconstruir.

Sistemas de iluminación y de riego

Como en otros revellines, el proyecto de restauración contempla también la iluminación de los lienzos principales (las escarpas), para poner en valor uno de los dos cuerpos más avanzados del conjunto fortificado y sumarse a la iluminación de la de Santa Clara y Santa Isabel.

La iluminación, además de visibilizar la forma estrellada de la fortificación, cumple un objetivo funcional ya que permite el buen uso de los fosos con seguridad. La idea es, como en el resto de la Ciudadela, soterrar proyectores en los fosos con conducciones subterráneas conectaras a la Red de Alumbrado Público.

En esta intervención se restaurarán, además, las superficies de pradera y se dotarán esos espacios de una red de riego de los elementos fortificados. Durante las obras se protegerán los elementos vegetales de las áreas de vegetación que se vayan a conservar. La idea es mantener césped ornamental en las superficies de fosos y camino cubierto, y en el revellín una estructura similar a la actual de vegetación, con especies autóctonas que requieran poco mantenimiento.