Representantes del sector cinegético en Extremadura han valorado el Proyecto de Ley de Caza de la región, que consideran "un avance" para la práctica de esta actividad, aunque algunos se muestran disconformes sobre impuestos que establece la norma, que califican como "disparate" al compararlos con los tributos de otras comunidades autónomas.

El catedrático de Zoología de la Universidad de Extremadura (UEx), Juan Carranza; el presidente de la Federación Extremeña de Caza, Rafael Domínguez; el representante de la UEx en el Consejo Regional de Caza, Cipriano Hurtado; el representante de la Asociación de Gestores Cinegéticos de la región Antonio Bueno; y el representante de la Asociación de Productores de Caza Ignacio Pinilla, han asistido en el Parlamento extremeño a la Comisión de Industria, Energía y Medio Ambiente para expresar sus opiniones sobre el Proyecto de Ley de Caza.

En declaraciones a los medios antes de comparecer en dicha comisión, a solicitud de los Grupos Parlamentarios Socialista y Popular, los diferentes representantes de entidades del sector cinegético han destacado el hecho de que se cuente con sus opiniones sobre la nueva normativa de caza para la región extremeña

El representante de la Asociación de Gestores Cinegéticos de la región ha señalado que el Proyecto de Ley de Caza de Extremadura "fundamentalmente es un buen proyecto, donde se corrigen errores del pasado", pero a su juicio "existe todavía una lacra, una imposición tributaria fiscalmente a los titulares y cotos privados" que, al hacer comparaciones con otras comunidades "hace que no sean viables" las empresas cinegéticas.

Según Antonio Bueno, "existe una comparativa con el resto de comunidades autónomas que es un verdadero dislate". "La media que se paga en España en todas las comunidades es de 0,30 euros aproximadamente por hectárea y aquí llegamos a los 5,25", ha indicado.

El representante de la Asociación de Gestores Cinegéticos cree la Junta de Extremadura "no ha hecho hincapié en intentar por todos los medios modificar" determinadas tasas o impuestos para la práctica de la caza que, como ha apuntado, "supone una aportación al desarrollo rural y a las economías rurales en Extremadura, ya que aporta alrededor de 400 millones de euros anuales en impuestos directos o indirectos".

La tributación se "triplica"

Ha añadido que "una empresa cinegética o un titular triplica su tributación, tiene que pagar impuesto cinegético, tiene que pagar después unas tasas por solicitar permisos de caza y solicitar permiso sanitario, y encima tiene que volver después a tributar su empresa con un IRPF normal".

Así, Antonio Bueno ha dicho que "en el preámbulo de la ley hay una buena intención por parte del ente extremeño de intentar por todos los medios que la ley sea también social y tenga carácter comercial" pero "al final es una ley que quiere pero no puede". Preguntado por si hay posibilidad de subsanar este aspecto, Antonio Bueno ha indicado que su asociación va a "intentar por todos los medios que esto sea posible".

El presidente de la Federación Extremeña de Casa considera que la ley va a desarrollarse "bien" y apunta que la caza debe ser "efectivamente económica y social". Sin embargo, critica que "se equipara un poco la caza social a la privada; en cuanto los terrenos de las sociedades están fuera de sus términos, tendrían que pagar más o menos el mismo precio euros-hectárea que están pagando los cotos deportivos que ahora pasarían a privados".

"No nos parece lo más adecuado para la caza social, debían tener las mismas oportunidades todos los cazadores de Extremadura y los mismo impuestos en cuanto a la caza", ha manifestado Rafael Domínguez, quien, a preguntas de la prensa ha dicho que es "difícil de cuantificar" el volumen de dinero que deja la caza en Extremadura pero estima que "por lo menos 300 millones" de euros al año.

Por su parte, el representante de la Asociación de Productores de Caza ha apuntado que el nuevo texto "corrige algunos errores" de la anterior norma pero "hay algunos aspectos como es el desarrollo impositivo, el impuesto que continúa en la misma línea", que considera que es totalmente negativo para el desarrollo de la sociedad".

"mejor gestión" y "apuesta" por la conservación

El catedrático de Zoología de la UEx ha explicado que, desde el punto de vista de los grupos de investigación de la universidad que trabajan con especies cinegéticas, se trata de "una ley moderna", que contempla "una mejor gestión", por ejemplo en lo que respecta a áreas amplias con planes comarcales o el plan regional.

También ha apuntado Juan Carranza que la nueva ley es una "apuesta muy importante por la conservación para preservar la calidad genética y las buenas prácticas, con el distintivo de caza natural de Extremadura", al tiempo que responde a la demanda de los sectores científicos sobre cuidar no solamente la explotación económica sino también el ecosistema.

El representante de la UEx en el Consejo Regional de Caza y también presidente de la Junta Rectora Sierra de San Pedro ha considerado que el proyecto de ley "mejora considerablemente" la anterior legislación y valora que se contemple la desaparición de los terrenos libres, que "daban muchos problemas" para la conservación de especies y en lo que respecta a actividad de los agentes forestales.

También ha destacado Cipriano Hurtado la desaparición de la figura de cotos deportivos, que "competía" con los cotos privados y con los cotos sociales. Por último, ha subrayado que la nueva ley es menos extensa y tiene menos articulado, "con referencias a un reglamento que es el que se debe hacer ahora para dar lugar a una verdadera visión global de la actividad cinegética", ha concluido.