El Gobierno de Cantabria espera recaudar unos 20 millones de euros con la reforma fiscal que acompañará a los Presupuestos Generales de la comunidad autónoma para 2011, con los que se pretende lograr una "redistribución progresiva" de la carga tributaria.

Para ello, se actuará sobre impuestos como el tramo autonómico del IRPF, se gravará a los vehículos más contaminantes y se creará un nuevo impuesto ecológico, entre otras medidas que ha avanzado el consejero de Economía y Hacienda, Ángel Agudo, en una entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press.

Esta reforma, según ha defendido, "busca la equidad y la progresividad para poder proteger a quien menos tiene". Para ello, se "pedirá un esfuerzo a quien lo pueda hacer" con el fin de "reducir" la carga a "quien no puede".

El consejero ha explicado que a la cifra de recaudación prevista con la reforma, hay que añadir que la "evolución" de la recaudación general permitirá unos ingresos mayores, de en torno a los 60 millones de euros, un objetivo que Agudo ve "alcanzable en estos momentos".

Junto a esta reforma fiscal, los presupuestos, que ya están prácticamente redactados y que bajan por segundo año consecutivo, incidirán en una reducción de gastos no financieros de las consejerías que el consejero cifra en 200 millones de euros.

A través de una mejora en los medios personales y tecnológicos de la Agencia Tributaria de Cantabria, que permitirá "sacar a flote" y "agilizar" expedientes antiguos o "durmientes", se incrementará la capacidad de recaudación, que se calcula en 20 millones de euros.

Durante la entrevista, Agudo ha explicado que esta reforma de los impuestos es "lo único que queda" en la política fiscal para poder "cuadrar las cuentas", después de que se haya recortado la posibilidad de endeudamiento.

De no llevarse a cabo, ha advertido, podrían producirse "problemas" en los mercados financieros para endeudarse. "Y entonces tendríamos problemas para garantizar los servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad o la dependencia", ha alertado.

En consecuencia, Agudo ha valorado que esta reforma fiscal permite cumplir los objetivos de déficit fijados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero sin "dañar el núcleo básico del Estado del Bienestar".

Reforma fiscal

En concreto, la reforma fiscal actuará sobre el tramo autonómico del IRPF, que se divide en cuatro tramos y que se irá incrementado a partir de los 67.000 euros, alcanzando un punto de subida en los 80.000 euros y tres al llegar a los 120.000. En conjunto, el tramo final supondrá un 46% si se suma lo contemplado por el gobierno central en su última revisión.

Se mantienen las deducciones a colectivos como los jóvenes, las personas dependientes o con discapacidad, y se amplía otra para los territorios con más dificultad de crecimiento, esto es, aquellos que tienen una densidad de población menor que la media o con una tasa de envejecimiento mayor.

En ellos se autorizará una deducción de 300 euros por la compra de la segunda residencia, que será de 600 en la tarifa autonómica por la compra de vivienda habitual. Estas deducciones ahora afectan a 14 ayuntamientos y con los cambios decididos se extienden a un total de 70 municipios.

En cuanto al impuesto de donaciones, habrá una bonificación del 95% cuando se produzcan donaciones de padres a hijos en la vivienda habitual en una cláusula que antes se ceñía a la primera vivienda. Ahora, si es primera o segunda residencia es indiferente porque lo que "interesa" es "estimular" que los jóvenes puedan emanciparse. Lo que hace es, pues, a la vista de situaciones detectadas, "clarificar" esta bonificación.

Las tasas, en términos generales, crecerán un 2%, y la tarifa pasa de 41,19 a 46,84 euros en los residuos sólidos urbanos, y subidas tanto en la parte fija como en la variable del agua, que no llegan a un punto y que responden al objetivo marcado por Europa de que los costes cubran el precio del servicio, algo que ahora sólo sucede en un 50%.

Con todo, Agudo ha enfatizado que la suma de los residuos sólidos urbanos, el precio del agua y el canon de saneamiento de forma conjunta le supondrá una subida al ciudadano de 60 céntimos al mes y que los precios del agua en Cantabria siguen siendo un 50% más baratos que las comunidades vecinas de Asturias o el País Vasco.

El consejero ha añadido que el precio del agua será mayor en verano que en invierno, ante el incremento de la población, con la idea de que "paguen más las segundas residencias".

El Gobierno de Cantabria incrementará el impuesto de matriculación en función del grado de contaminación y de emisiones de CO2 a la atmósfera. Así, pasará del 9,75% al 11% en los vehículos que emitan entre 160 y 200 gramos de CO2, y del aproximadamente 14,75 actual a en torno al 16% para los que superen esos 200 gramos. Agudo ha recalcado que estos vehículos son los de "mayor cilindrada" y que son propios de un "nivel económico importante".

También se crea un nuevo impuesto ecológico, que afecta a las bolsas de plástico de un sólo uso, las que no son biodegradables, que se gravan con cinco céntimos por bolsa.