Las ministras de Defensa, Carme Chacón, y de Cultura, Ángeles González-Sinde, han calificado de "éxito" la campaña de protección del patrimonio arqueológico subacuático que, durante el último mes, ha permitido la detección de un centenar de posibles pecios en el área comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y Tarifa, área a la que Chacón se ha referido como una de las de "mayor interés del mundo" desde el punto de vista de la arqueología submarina, aglutinando entre 500 y 800 de los 3.000 restos de interés que se cree que reúne el litoral español.

Según han explicado las ministras, concretamente se han realizado 128 contactos de posible interés, de los que 15 han sido identificados. Sólo uno de esta quincena ya identificada es "de interés", correspondiendo a un ancla del siglo XVIII. Los pecios puede abarcar desde restos de buques y aviones hasta submarinos o incluso asentamientos humanos.

Ahora se inicia un periodo de análisis "minucioso" para determinar el interés arqueológico de estos contactos y determinar las actuaciones de conservación y protección a desempeñar. No obstante, la ministra de Defensa ha asegurado que ninguno de estos pecios se corresponde a buques emblemáticos como el 'Santísima Trinidad' o el 'Reina Regente", por lo que "seguiremos buscando".

Tras incidir en el "éxito" de esta iniciativa, Chacón ha anunciado que hay intención de realizar nuevas campañas en el futuro, tanto en Andalucía como en otras comunidades autónomas. Y es que, según ha destacado, Defensa tiene entre sus cometidos el de la defensa del patrimonio cultural subacuático.

La titular de Defensa, tras citar a Álvaro Mutis en aquello de que "el fondo del mar guarda los vestigios de quienes fuimos", ha señalado que "donde unos ven un botín, nosotros vemos nuestra historia; donde otros buscan oro nosotros encontramos nuestro patrimonio y donde otros quisieran expoliar, nuestra vocación, nuestra voluntad es conservar".

En esta misma línea, González-Sinde ha manifestado que "el mar no es una caja fuerte, sino más bien un libro en cuyo lecho marino está escrita una parte muy importante de nuestra historia". Ha reconocido que los restos de naufragios son "especialmente atractivos", por lo que deben ser "especialmente protegidos".

A juicio de la ministra de Cultura, la colaboración con Defensa es "un hito" que ha permitido "avanzar más veloz y eficazmente" para la protección del patrimonio subacuático y evitar su expolio. En este sentido, ha destacado la importancia de mantener la dinámica de cooperación para proteger este patrimonio "del saqueo comercial al que podría verse sometido".

Este acuerdo ha contado también con la participación de la Junta de Andalucía. De hecho, el consejero de Cultura, Paulino Plata, ha señalado que la preocupación del Gobierno andaluz por la protección del patrimonio submarino llevó a la creación en 1997 del Centro de Arqueología Subacuática (CAS).

Tras incidir en la importancia del Golfo de Cádiz en este sentido, ha detallado que cuenta con 56 zonas protegidas como Bien de Interés Cultural (BIC) y con 42 zonas de servidumbre, si bien el número podría ampliarse con la información obtenida de esta actuación conjunta con los ministerios de Cultura y Defensa.

Un año de convenio

Esta campaña se enmarca en las actividades previstas en el Protocolo General sobre colaboración y coordinación en el ámbito de la Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático, suscrito el 9 de julio de 2009 en Cartagena (Murcia) entre ambos Ministerios, para el levantamiento de las Cartas Arqueológicas de pecios, y en particular de los pecios de buques de Estado que se encuentran en las aguas de soberanía o jurisdicción española.

La Armada española ha colaborado en esta primera campaña que se lleva a cabo en aguas del golfo de Cádiz aportando, además del Instituto Hidrográfico, dos cazaminas, una lancha hidrográfica y más de 100 marinos.

Ésta ha sido la primera campaña llevada a cabo en virtud del Protocolo General sobre colaboración y coordinación en el ámbito de la Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático suscrito entre los Ministerios de Defensa y de Cultura.

Este protocolo prevé que cuando se efectúe la extracción y recuperación de pecios o restos arqueológicos pertenecientes a buques de Estado, se tendrá en cuenta el interés del Museo Naval y del Museo Nacional de Arqueología Subacuática en ser destinatarios, en forma de depósitos temporales, de las piezas extraídas que completen colecciones ya existentes en los mismos, o que tengan una especial significación histórica, naval, náutica o arqueológica.

En cualquier caso, el destinatario de las piezas extraídas siempre será un museo de titularidad pública que determinará la Administración Pública competente.