Un juez federal sentenció hoy a un año en prisión a John McTiernan, director de películas como Jungla de cristal (1988) y Depredador (1987), por su papel en un caso de escuchas ilegales y sobornos a famosos, informó la revista Variety.

El juez también ordenó al cineasta el pago de una multa de 100.000 dólares (73.000 euros). Además pasará tres años bajo libertad condicional tras cumplir su condena en prisión. McTiernan fue puesto en libertad bajo fianza, a la espera de una apelación.

El cineasta está involucrado en un caso de escuchas ilegales por el que el detective de Hollywood Anthony Pellicano fue condenado, en diciembre de 2008, a 15 años de cárcel por conspiración y comportamientos mafiosos. Según los fiscales, McTiernan pagó 50.000 dólares (36.500 euros) a Pellicano por intervenir el teléfono del productor Charles Roven, con quien trabajó en el filme Rollerball (2002).

En julio, McTiernan, de 59 años, se declaró culpable de haber mentido a los agentes del FBI y de haber cometido perjurio cuando afirmó en 2006 desconocer que el detective grabó conversaciones del productor Charles Roven.

El juez Dale Fischer rechazó los argumentos de la defensa que alegaban que el realizador estadounidense ya había cumplido su castigo con la pérdida de ingresos y el daño a su reputación que el caso le había provocado.

La última película de McTiernan fue Basic (2003), donde dirigió a John Travolta y Samuel L. Jackson. Otros trabajos suyos son La caza del octubre rojo (1990), El último gran héroe (1993) o La jungla de cristal: La venganza (1995).