Ensordecedor. Así es el ruido que soportan los madrileños cuando salen de compras a los centros comerciales de la región, donde pasan buena parte de su tiempo de ocio. Ésta es la conclusión del último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que tras analizar cinco grandes superficies de la capital concluye que en todas ellas se superan los 70 decibelios, nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. En Plenilunio y Tres Aguas se alcanzan incluso los 74 decibelios.

Alimentación, lo mejor

Pasar la tarde sin tener que levantar la voz es imposible en las grandes superficies de San Blas y Alcorcón, pero también en Parque Sur, Xanadú y La Vaguada. Expertos de la OCU hicieron la prueba recorriendo durante tres horas sus diferentes escenarios: restaurantes, comercios, zona de ocio, alimentación, aseos y pasillos. El nivel medio de ruidos osciló entre los 74 decibelios de los más ruidosos y los 71 registrados en el resto.

Y es que mientras hacer la compra de productos alimenticios resulta algo más llevadero, intentar comprar ropa en las tiendas juveniles es un auténtico suplicio, ya que la música suena a toda pastilla. Y lo peor está en las boleras o zonas de ocio, donde se llega a los 82 decibelios, es decir, lo mismo que en un monumental atasco de tráfico.

Anula el criterio

El exceso de ruido puede provocar alteraciones físicas y psicológicas, pero a la hora de comprar tiene también efectos muy perjudiciales. "Si el cliente no se encuentra cómodo provoca que no seas tan selectivo, que compres con prisas para acabar cuanto antes", asegura Carmen Bermejo, psicóloga clínica.

A esto se añade "la dificultad para concentrarse y la imposibilidad de comunicarse con los acompañantes". Además, el ruido dispara la "irritabilidad hacia los dependientes" e, incluso, algunas personas pueden desarrollar "agorafobia", es decir, el rechazo a permanecer en espacios cerrados. Y no sólo los clientes, recuerdan los expertos, sino especialmente los trabajadores de estos lugares pueden padecer serios trastornos de salud al estar sometidos de forma continua al ruido. Desde el centro Plenilunio, uno de los peor valorados, declinaron comentar el estudio de la OCU.

Barcelona aprueba por los pelos

Junto a los cinco centros comerciales analizados en Madrid, los expertos de la OCU seleccionaron otros tres de la capital catalana (Glòries, Gran Vía 2 y Diagonal Mar). En este caso, al menos uno de ellos obtuvo una puntuación media de ruido de 69 decibelios, un nivel que se sitúa dentro de los parámetros recomendados por la OMS. Por el contrario, otro de los establecimientos analizados, el de Gran Vía 2, fue el peor puntuado en relación al nivel máximo de ruido que soporta: 88 decibelios.